Abanico
En su primer evento formal como comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a militares, marinos y pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana, a resolver todos juntos el problema de inseguridad y de violencia por la que atraviesa el país y de esta manera, disipar las dudas de aquellos que piensan que esta decisión tiene que ver con medidas represivas y autoritarias.
Antes de pasar revista a las fuerzas armadas del país y en donde comandantes y almirantes lo saludaron y le reconocieron como presidente constitucional y comandante supremo, en una muestra de respeto, subordinación y lealtad a la institución que representa, Andrés Manuel López Obrador les dijo a ellos que si bien en los últimos tiempos las fuerzas armadas han sido utilizadas para tareas ingratas y desgastándolos, en esta nueva etapa se van a seguir consolidando y fortaleciendo su grandeza, porque van a ayudar en tareas de seguridad pública.
En su discurso, les explicó que una vez que el Congreso apruebe la creación de la Guardia Nacional, en una primera etapa ésta será conformada por alrededor de 30 mil elementos de la policía militar y 10 mil de la naval y 20 mil de la policía federal para un total de 60 mil elementos.
López Obrador se colocó frente a la bandera nacional para saludarla y en seguida subió a un vehículo militar acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y el secretario de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Duran para pasar revista a los diversos contingentes de la marina, defensa nacional, colegio del aire y colegios militares. Poco antes, les informó que habrá un amplio programa social que tratará de atacar las causas que generan la pobreza y la violencia, aunque dejó en claro que se utilizará el uso de la fuerza para combatir a la delincuencia organizada, pero sin violentar los derechos humanos de comunidades.
Hay que recordar que la lucha frontal contra el narcotráfico y la delincuencia organizada en los últimos dos sexenios ha resultado contraproducente, pues las cifras de asesinatos, desaparecidos, secuestrados, y el incremento de hechos de violencia, junto con la corrupción, son hechos que más preocupan a la sociedad, junto a la falta de empleos. Es por ello, que López Obrador, tanto en su discurso de protesta constitucional, como en el Zócalo y ante las fuerzas armadas insistió en sus cien compromisos de seis años, donde la mayoría, son propuestas de bienestar para los sectores sociales que más bajos ingresos tienen, además de que tienen algún tipo de marginación. Y tomando en cuenta de que la mayor parte de los integrantes de las fuerzas armadas provienen de esos sectores, es por ello la relevancia de este discurso, que, además de agradecerles de antemano su lealtad institucional no al hombre, sino al país, pero sobre todo, a la investidura presidencial producto de la voluntad democrática.
Por ello, es bueno recordar que Enrique Peña Nieto cerró su gobierno con un saldo de 337 militares fallecidos en acciones de combate a la delincuencia organizada y en la estrategia de apoyo en seguridad pública. De esa cifra, 152 pertenecían a la Marina.
Con el dato revelado por Peña Nieto, el pasado 23 de noviembre, estaríamos ante un escenario inédito en el que se refiere a la cifra de marinos muertos en el sexenio que por fortuna ya concluyó, y que se triplicó con respecto al del Felipe Calderón Hinojosa, periodo en el que fallecieron 55 en enfrentamientos contra el crimen organizado o bien al ser secuestrados y desaparecidos por integrantes de los cárteles.
Esto implicaría no sólo la estrategia de combate al narco instrumentada por Enrique Peña Nieto falló, sino que además fue la más cruenta para el Ejército y la Marina en un mandato en el que se había anticipado que las fuerzas armadas privilegiarían los operativos quirúrgicos para disminuir enfrentamientos.
La estadística de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indica que entre diciembre de 2006 y el primero de noviembre de 2018, murieron 542 elementos del Ejército y Fuerza Aérea. De ese número de fallecidos, 185 corresponden al sexenio de Peña Nieto.
RESPALDO AL ISSSTE Y EL IMSS Y MEDICINAS PARA TODOS
Luis Antonio Ramírez, nuevo director del ISSSTE, se reunió con las 48 secciones sindicales de dicha institución, donde les refrendó su compromiso de reconstruir la credibilidad, confianza y prestigio de la institución. En tanto, Germán Martínez Cázares aseguró que tal como lo ha instruido el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el Instituto Mexicano del Seguro Social se trabajará en la universalización de los servicios de salud para hacer llegar la atención médica a quienes más lo necesitan a través del programa IMSS-PROSPERA, que posteriormente cambiará de denominación a IMSS-BIENESTAR.
Señaló que, al límite de sus posibilidades, fuerzas y recursos, el IMSS pondrá énfasis en el acceso universal a servicios de salud con calidad para todos los mexicanos, empezando por el estado de Veracruz, conforme a la instrucción del titular del Ejecutivo Federal y ampliando la cobertura de IMSS-BIENESTAR a los estados de Colima, Aguascalientes, Quintana Roo y Tabasco, entidades en donde actualmente no se cuenta con ese programa.
Ambos funcionarios ofrecieron un respaldo absoluto al personal médico y de enfermería, dotarlos del equipo necesario para que puedan cumplir con su trabajo de la mejor manera posible, pero, sobre todo, que no les falten medicamentos y material de curación para los pacientes. Medicinas para todos, es la consigna presidencial y acabar con la corrupción en las compras millonarias. Más claro, ni el agua.
EL NUEVO AEROPUERTO DE TEXCOCO SIGUE VIVO
Las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) continúan en lo que culmina la evaluación de lo realizado durante 2018, se determinó en la junta del consejo de administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) presidida por Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes.
Esta decisión tiene la finalidad de evitar demandas mientras se termina de negociar con los tenedores de bonos, quienes en octubre pasado dieron a conocer que ya alistaban una estrategia jurídica para enfrentar la cancelación de la obra anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la sesión de este domingo, se determinó que las obras continúen en tanto el nuevo director general, Gerardo Ferrando Bravo hace la evaluación de lo realizado durante el año pasado, esto de acuerdo a la minuta del GACM.
Según el acuerdo del Consejo, posteriormente se convocará a otra sesión donde se den a conocer los resultados del análisis. Además, se lanzará oferta de compra de 1,700 millones de dólares de bonos como señal de certidumbre.