Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L.

Nuevamente los medios de comunicación en el ojo del huracán; se pide justicia para los trabajadores

En lo que va del sexenio han sido asesinados seis periodistas y las autoridades de Veracruz han presuntamente esclarecido el crimen de otro más. Sin embargo, el problema para el gremio de los trabajadores de los medios de comunicación no es solamente la violencia, sino el despido masivos que se ha hecho en las redacciones de periódicos, estaciones de radio, televisión y en portales de Internet y que obedece según han esgrimido propietarios y administradores a la falta de ingresos con la venta de espacios publicitarios.

Pero más allá del discurso retórico que utilizan los abogados y los administradores al servicio de los propietarios de los medios de comunicación para despedir a sus empleados, en el fondo hay una forma perversa y ruin para deshacerse de los trabajadores, a muchos de los cuales por años, les negaron con la complicidad oficial sus derechos laborales establecidos por la Constitución, como el derecho al Seguro Social y al Infonavit, entre otros. Pero también, muestra y confirma que había una relación inmoral y antiética entre los propietarios de los medios y los funcionarios del gobierno federal y de los gobiernos de los estados.

Ahora, como consecuencia del reciente libro de Tatiana Clouthier, “Juntos hicimos historia”, publicado por editorial Grijalvo, donde la diputada federal por Morena acusó al escrito Enrique Krauze y a los empresarios Agustín Coopel, Alberto Bailleres, Germán Larrea y Alejandro Ramírez Magaña, de haber orquestado una millonaria campaña “negra” en contra de Andrés Manuel López Obrador durante el pasado proceso electoral en donde se sobornó a varios periodistas y responsables de medios de comunicación, hasta con 50 mil pesos por ataque, el faccioso responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto Castillo, ya tomó cartas en el asunto.

La legisladora Clouthier indica que Fernando García Ramírez, “mano derecha de Enrique Krauze”, era el encargado de operar el sitio web de Pejealeaks.org, cuya función era informar sobre la supuesta corrupción, el nepotismo y los conflictos de interés de López Obrador, su familia y sus colaboradores, cuando se efectuó esa campaña. Obviamente Krauze rechazó las imputaciones y amenazó con demandarla por la vía de los tribunales y Tatiana Clouthier aceptó. Y López Obrador señaló que no habrá persecución en su sexenio ¿será?

Los ex trabajadores de unomásuno que no son más de 250 llevan la friolera de 16 años esperando que se les haga justicia y están esperando que se vendan los inmuebles que pertenecieron a esa empresa para poder recibir su liquidación. Es una vergüenza que la Junta de Conciliación y Arbitraje no haga nada para que a estos trabajadores y sus respectivas familias puedan recibir lo que en derecho les corresponde, luego de un juicio prolongado y desgastante y que ya ganaron definitivamente.

Ayer se cumplieron 102 años de existencia del periódico de “la vida nacional” Excélsior y que ahora está en mano de la familia Vázquez Raña. Llama la atención que Excélsior, que era una cooperativa de trabajadores, no ha sido liquidada como tal y que los inmuebles de Paseo de la Reforma, Bucareli y Donato Guerra, siguen perteneciendo a los cooperativistas y a sus familias, según sostienen los ex trabajadores.

El pasado fin de semana, uno de dichos cooperativistas, Alfredo Jiménez Ramos, envió un mensaje, a sus ex compañeros de trabajo por la vía de Facebook. Esto es lo más relevante del mensaje:

“Nuestra lucha de recuperación de bienes, de dignidad, de orgullo, de buen periodismo ha fructificado después de años de trabajo y hemos logrado que dos de los principales involucrados en el caso, sean llamados a cuentas por el sistema de justicia. Armando Heredia Suarez y Javier de Anda Herrera fueron notificados por actuario judicial después de años de ocultarse detrás de la sombra de Vásquez Raña. Por demanda interpuesta deben responder y explicar el por qué y con qué criterio repartieron dineros de la supuesta venta de nuestros activos; dar rendición de cuentas de su administración respecto a los bienes, demostrar cómo decidieron los montos que por 220 millones de pesos, repartieron entre una parte del personal de Excélsior, deberán informar con documentos el destino total de los 585 millones de pesos que recibieron de manos de Olegario Vásquez Raña o de su grupo empresarial y explicar con detalle, todo lo relacionado con la liquidación de la cooperativa y sus bienes que, hasta la fecha no han efectuado. Esta última etapa de la lucha. Va por ti, con todo, con todos y por todos. Bienvenidos los que se sumen a la conclusión y hay más, mucho más que habremos de comunicar en su oportunidad y que es de interés y beneficio general.

Lo que es un hecho, es que la relación contractual entre los medios de comunicación y sus trabajadores debe de transparentarse y por ningún motivo puede conculcarles ningún tipo de derechos y prestaciones, como son al de la salud y al acceso a una vivienda o a un crédito. Y también, los propios medios deben de buscar mejores mecanismos de financiamiento o comercialización de sus productos que no necesariamente tengan que provenir del sector público. Los especialistas en marketing sostienen que mientras un portal noticioso tiene mayor número de visitas, es factible obtener carteras publicitarias, lo que no ocurre con los impresos. El mundo cambió y los medios lo deben entender.

Ahora, para que un medio de comunicación prevalezca en el mercado, debe contar con un determinado volumen de audiencia. Sin esa audiencia, no tiene razón de existir. Lo mismo está ocurre el Internet, radio, televisión y algunos impresos independientes, pues los que forman parte de cadenas de medios, sobreviven por los respaldos de sus hermanos.