Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L.

La inseguridad amenaza la estabilidad nacional y los tres niveles de gobierno no pueden contenerla

En enero y febrero, en México, cada 15 minutos y 15 segundos se registró, en promedio, una víctima de homicidio doloso o feminicidio”, estimó el Observatorio Nacional Ciudadano Seguridad, Justicia y Legalidad, una organización de la sociedad civil que implementó un instrumento de medición delictiva a nivel nacional y estatal, en base a estadísticas oficiales.

El Observatorio Nacional Ciudadano sostiene que su objetivo central es informar objetiva y oportunamente a la ciudadanía sobre la situación en materia de seguridad y justicia y busca la articulación de las organizaciones sociales para potenciar su incidencia en las acciones de la autoridad.

En ese sentido, en su reporte de delitos de alto impacto de enero de 2019, dado a conocer recientemente, sostiene que “después de que 2018 cerrara como el año con más violencia homicida de la historia contemporánea de nuestro país, el presente año no inicia con mejores noticias. Ello se aprecia en el hecho que la media nacional en enero de 2019 (91.50 víctimas) incrementó 2.72 por ciento respecto a la de 2018; 15 entidades tuvieron aumentos respecto a 2018 que van de 3.33 por ciento en Colima a 44.75 por ciento en Coahuila. En sentido contrario, la mayor variación a la baja se presentó en Durango, la cual fue de 67.74.

“La incidencia de diez de los 12 delitos analizados en este documento –homicidio doloso, feminicidio, secuestro, extorsión, robo con violencia, robo de vehículo, robo a casa particular, robo a negocio, robo a transeúnte, trata de personas, violación y narcomenudeo–  incrementó en enero de 2019 respecto a 2018, en un rango de 2.72 por ciento.

Al hacer esta misma comparación en el ámbito estatal, se observa que 11 ilícitos aumentaron en Quintana Roo y nueve delitos en la Ciudad de México y estado de México, respectivamente. En sentido opuesto, en Campeche y Coahuila solamente incrementaron dos delitos en cada una. Es importante destacar los casos de la Ciudad de México y Jalisco. En la capital del país  es posible identificar el aumento del homicidio doloso, extorsión, trata de personas, robo a transeúnte y violación; mientras que, en Jalisco incrementó el robo con violencia, robo de vehículo, robo a casa habitación y robo a negocio. En cuanto a las regiones con las mayores tasas por cada 100 mil habitantes en el primer mes del presente año, se aprecia que la región centro tuvo las mayores tasas de cinco delitos: extorsión, trata de personas, robo con violencia, robo de vehículo y robo a transeúnte. En la región noroeste repuntaron el  homicidio doloso más feminicidio, violación y narcomenudeo; en la occidente, el robo a casa habitación y robo a negocio; en la sur, e secuestro y homicidio culposo.

Otros hallazgos que vale la pena destacar en el ámbito nacional versan en torno al número de víctimas de secuestro total, ya que la registrada en enero de 2019 fue la mayor desde que se tienen cifras de fuero federal (2015) pues se tuvo conocimiento de 216 víctimas. En el caso del robo a negocio se reportó el mayor número de carpetas de investigación (10 229) desde que se cuenta con este tipo de cifras (1997). En tanto que en el ámbito estatal, por primera vez en Quintana Roo y Veracruz se presentaron las mayores tasas por cada 100 mil habitantes de homicidio culposo y secuestro total, respectivamente; en Jalisco se observó por primera ocasión la mayor cantidad de carpetas de investigación por robo a casa habitación. Lamentablemente, la incidencia en enero corrobora las expectativas de la sociedad estimadas en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), correspondiente al periodo de octubre – diciembre

La Encuesta sobre Inseguridad, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y (INEGI) y publicada el pasado 16 de enero, destacó dentro de los principales resultados que 73.7 por ciento de la población consideró que vivir en su ciudad es inseguro, destacando los cajeros automáticos localizados en la vía pública como el lugar más inseguro (83.4%); posteriormente el transporte público (75.3%) y los bancos (70.7%).

En cuanto a la capital del país, el Observatorio Nacional Ciudadano consideró respecto al estado de la incidencia delictiva, que durante 2019, el delito de homicidio doloso presentó el mayor aumento anual en su tasa, desde que se tiene registro, acompañado de la máxima tasa histórica presentada, además, por primera vez, las cifras mostraron que el 70 por ciento de los homicidios dolosos se cometieron con armas de fuego.

Esto direcciona el problema del homicidio hacia el uso ilegal y el tráfico de armas de fuego, por lo que una de las vías para reducir la cifra de homicidios en la capital mexicana es sacar las armas de las calles. En lo que respecta al delito de violación, este va aumentado de forma sin precedentes. La tasa de este delito aumento en 15 de las 16 alcaldías, en 9 de las cuales el aumento fue superior al 100 por ciento denunciado. En el caso de la delegación Cuauhtémoc, la tasa es de casi el doble que la tasa nacional. Este delito, se encontraba a la baja pero actualmente está mostrado un repunte significativo, por lo que se hizo un llamado a las autoridades para rediseñar la estrategia de seguridad de la Ciudad de México.

LA GUARDIA NACIONAL

“La Guardia Nacional cuya creación aprobada unánimemente es una de las respuestas que ayudará definitivamente a la recuperación de la paz y la seguridad, ya que es el proyecto de seguridad más ambicioso que haya existido en los tiempos modernos de nuestro país”, aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño.

Expuso que a diferencia de otros sexenios, “el despliegue de la fuerza va a ser permanente, ya no va a ser por operativos, vienen de la Ciudad de México, a un estado a otro, apagan el fuego, se regresan y en cuanto salen de la ciudad rebrota de nuevo en conflicto” e insistió en que no hay forma de recuperar la paz cuando no hay coordinación y cuando se polariza  políticamente el tema de la seguridad, por ello dijo que “hoy más que nunca requerimos unión y sentido común en nuestros esfuerzos a nivel nacional en las entidades federativas y sobre todo a nivel municipal, trabajar conjuntamente por el éxito en la tarea de recuperar la paz es hoy el mandato más sentido de todos los mexicanos, en todos sus niveles y estamos obligados a ser leales a este mandato de cambio”.

Recalcó que a fin de atender y combatir  los índices delictivos en las 266 regiones del país, el reto radica principalmente en atender tres puntos principales:

-El sentir legítimo y el hartazgo de la sociedad, su indignación y reclamo ante la inseguridad que impera en el país. Hacerle frente con honestidad y sensibilidad.

-Combatir la corrupción y la impunidad, particularmente en el ámbito de la seguridad, ya que la actividad criminal basa sus acciones bajo la protección de algún cuerpo de seguridad.

-Trascender diferencias políticas con el objetivo de trabajar juntos y en un mismo sentido en el ámbito de la seguridad, en el que no se deben centrar las diferencias políticas e ideológicas propias de una democracia.

Pero el problema de la inseguridad va más allá de que pueda ser exitosa la guardia nacional. Las cifras de la inseguridad que, por cierto, han ido a la alza en los últimos meses y que, por supuesto, no son comparables con la realidad –pues el 95 por ciento de los delitos cometidos no se denuncian–, nos demuestran que cada día hay más linchamientos callejeros y los ciudadanos están cada vez más decididos hacerse justicia, pues la delincuencia parece incontenible y los cuerpos policiacos han mostrado su incapacidad para contener esta violenta ola de asaltos y robos.

La escalada de violencia en México centró la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo un importante debate con el periodista Jorge Ramos. Durante la conferencia, Ramos cuestionó al mandatario sobre sus cifras de homicidio en los primeros tres meses de 2019 respecto al mismo periodo de 2018. López Obrador respondió que se ha controlado la situación y que, según sus indicadores, en las últimas semanas se está revirtiendo la tendencia al alza. “No estoy diciendo, que quede claro, que está resuelto el problema, sino que hemos mantenido los niveles que existían anteriormente o se revirtió la tendencia que traíamos sobre el delito de homicidio”, dijo el mandatario.

Pero Jorge Ramos demostró que López Obrador utilizó cifras oficiales que no estaban lo suficientemente actualizadas. Este debate sobre la estrategia de seguridad en México se dio la víspera de la designación del general Luis Rodríguez Bucio como jefe operativo de la Guardia Nacional. Bajo esta nueva coordinación se prevé la partición del país en 266 coordinaciones territoriales, una estructura creada a modo para el despliegue gradual de la Guardia Nacional. La idea de López Obrador es destinar más o menos 500 guardas por coordinación, dependiendo de la conflictividad de cada una. Para 2021, ha dicho, la Guardia Nacional deberá contar entre 120.000 y 150.000 efectivos.

¿Y las policías estatales y municipales que son las más vulnerables?

Esa es otra historia…