Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
La atención ciudadana y el derechos de petición
La atención ciudadana en cada una de las 16 alcaldías de la Ciudad de México es pésima y en el gobierno central está igual o peor, no obstante de que en todas hay una ventanilla única para resolver los problemas planteados. Además, los servicios públicos son de pésima calidad y la corrupción imperante en el otorgamiento de los programas sociales sigue siendo uno de los factores que más genera molestia en los capitalinos.
Las instalaciones en las escuelas públicas se encuentran en pésimas condiciones y lo mismo ocurre con las del Metro, Metrobús, los centros de salud y ahora, se ha puesto de moda de que los ciudadanos bloquen las principales vías rápidas como Periférico, Viaducto, calzada de Tlalpan, Río Churubusco, avenida Ermita-Iztapalapa, para que los funcionarios municipales y del propio gobierno central les hagan caso y atiendan sus demandas como son la falta de distribución de agua potable, de limpien los drenajes, que pavimenten calles y avenidas, que arreglen el alumbrado público, que clausuren obras ilegales, que recojan los focos de basura, etcétera.
Aunado a ello, tanto Claudia Sheinbaum, como sus principales colaboradores, pero en especial Jesús Orta Martínez y Ernestina Godoy Ramos, titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Procuraduría de Justicia, siguen la misma ruta de López Obrador de estar acusando a sus antecesores de todas las desgracias, en lugar de ponerse a trabajar e implementar junto con los alcaldes, programas inmediatos para resolver las demandas ciudadanas, incluyendo las que tienen que ver con la inseguridad.
Lo importante es que se pongan a trabajar y que dejen de estar acusando a las anteriores administraciones perredistas corruptas. Si tienen pruebas de la corrupción, ya debieron haber presentado las denuncias con los debidos sustentos documentales para meterlos a la cárcel. Pero los problemas y los conflictos siguen, no desaparecen por decreto. En la capital del país, contamos con un Congreso con 66 legisladores que no sirve para nada, que no les piden rendición de cuentas a los alcaldes y los nuevos cabildos en los 16 ayuntamientos todavía no asumen la importancia que deben tener en las decisiones de gobierno ni mucho menos se han vuelto en un contrapeso.
Aunado a ello, el programa de reconstrucción de viviendas y escuelas que resultaron afectados por los sismos de septiembre van demasiado lentos y ahora, Morena está sacando provecho de la situación de manera inmoral, abusando del dolor de centenares de familias que resultaron afectadas y no hay quien les ponga freno. Quienes se quejen los acusan de ser opositores y están en el mismo tono del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de acusarlos sarcásticamente de fifís.
Ante la notable incapacidad mostrada hasta ahora por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y el titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, Jesús Orta Martínez, así como de la procuradora de justicia, Ernestina Godoy Ramos, para poder frenar esta ola delictiva al patrimonio de miles de capitalinos implementando programas efectivos que logren frenar el creciente fenómeno social, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, decidió establecer el patrullaje de lo que será la guardia nacional en la zona nororiente de la ciudad, en los límites con el estado de México. Es el colmo.
Ahora bien, la marcha de más de 15 mil personas denominada la Marcha del Silencio convocada por la organización Chalecos Amarillos MX, que protestaron en contra de la política del presidente Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado, también se replicó de manera simultánea en por los menos quince ciudades del país, entre las que destacan Monterrey, Guadalajara, Saltillo, San Luis Potosí, León, Toluca, Querétaro y Aguascalientes.
En la capital del país, desde las 11 de la mañana los manifestantes se congregaron en el Ángel de la Independencia y desde ahí caminaron portando pancartas con consignas en contra el Presidente López Obrador, en la que rechazaban el recorte de recursos a albergues infantiles, la falta de apoyo a mujeres agredidas, despidos, contracción de la economía, entre otros temas.
En ese sentido, tras expresar su “respeto” a la oposición que marchó en su contra en la Ciudad de México y en más de una docena de ciudades del país este 5 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que su propuesta de gobierno “va de gane”, porque la mayoría de los ciudadanos demandan “el rescate de México y el fin de la corrupción y la impunidad”.
“Me lo dicen, no afloje, resista, aguante. Yo me quiebro pero no me doblo y el que se aflige se afloja, va la cuarta transformación hacia adelante y entre todos vamos a rescatar a nuestro querido México, señaló el AMLO en Palacio Nacional ante cuestionamientos por la movilización en su contra.
“No soy florero ni llegamos a estar de adornos, tampoco soy monedita de oro”, pero “queremos llevar a cabo la transformación, nos costó tanto llegar y padecimos represión, sería una incongruencia de parte nuestra que no se permitiera la libre manifestación de las ideas; por eso celebró que exista esta oposición y que se manifiesten”, expuso López Obrador.
“Cuando se triunfó se dijo que no iba a ser un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen, que íbamos a escuchar y respetar a todos (…) es una política nueva y esto no gusta, molesta a quienes tienen todo su derecho de manifestarse”, añadió.
López Obrador recordó que él, junto con sus aliados “hicimos cientos, miles de marchas de protesta desde la oposición; nos costó quitar del gobierno a los conservadores” que en los últimos 36 años al frente del poder, “por poco se destruyen por completo el país”, consideró el presidente de la República al destacar que la oposición está “dando la cara, hace tiempo que esto no pasaba, lo cual significa que vamos avanzando”, finalizó.
El bono democrático ya se acabó y ya no hay justificación alguna para no hacer su trabajo. Los mexicanos queremos respuestas. Así de simple.