
Los narcocorridos o prohibir por prohibir
Renuncias en el gabinete y los motivos que los provocaron; AMLO sigue mintiendo
La renuncia del michoacano Germán Martínez Cázares a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la carta en donde esgrimió las razones de dicha dimisión, cimbraron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual respaldó que sea la Secretaría de Hacienda la que controle absolutamente el gasto público de todas las dependencias, sin importar la parálisis y las afectaciones a terceros.
La oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, es la responsable directa del congelamiento de las licitaciones de compras consolidadas de bienes y servicios y, sobre todo, de los medicamentos y demás insumos médicos, que tantas críticas le han generado al presidente López Obrador, además de que es la responsable del adelgazamiento de las nóminas gubernamentales.
La salida de Martínez Cázares y su reincorporación al Senado de la República, generó que otros directores de hospitales especializados acudieran de inmediato al Congreso de la Unión para demandar con urgencia recursos financieros para poder seguir operando, en virtud de que Raquel Buenrostro, los tiene al borde del colapso.
Directores de los hospitales de especialidades del sector salud se reunieron el jueves pasado con diputados para manifestar abiertamente su inconformidad por el recorte de 2,300 millones de pesos que sufrieron en conjunto y que ponen en riesgo los servicios especializados que cada uno de estos nosocomios públicos ofrecen.
El sucesor de Martínez Cáceres, Zoé Robledo Aburto, dijo que el presupuesto de IMSS para medicinas en todo el 2019 es de 64 mil millones de pesos. El presupuesto para el primer trimestre era 7 mil 479 millones de pesos y se han ejercido 6 mil 979 millones de pesos, es decir, el 93 por ciento.
Aclaró Robledo Aburto que su responsabilidad será cuidar “cada peso, cada centavo tanto del gobierno como de cuotas sean cuidados con un ánimo y un espíritu de saber que son sagrados y gastarlos de manera eficiente, honrada y sin menor viso de que pueda haber corrupción” y añadió que buscará “recuperar el sentido original de las instituciones del país” y al 2024 todas y todos los ciudadanos en México contarán con atención médica y medicinas.
Mientras tanto, Josefa González Blanco Ortiz Mena fue renunciada como secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que mediante una llamada telefónica ordenó detener la salida de un avión en el que viajaría a Mexicali para hacer una gira de trabajo, lo que causó un retraso de cerca de 40 minutos del vuelo comercial que salió de la Ciudad de México.
Ella estaba condenada a la separación de la Semarnat por la inconformidad sobre su desempeño. En su paso por esa dependencia corrió hasta el perico. Quería llevarse esa dependencia federal cerca de su casa. En seis meses no hizo nada más que cobrar. Ahora la sustituye el académico Víctor Manuel Toledo.
Pedir desde una posición de privilegio un favor a una línea aérea contra el discurso del gobierno al cual se sirve, como hizo la señora González Blanco, es una muestra más de las contradicciones de este gobierno.
Por eso, López Obrador explicó el sábado pasado que habló telefónicamente con González-Blanco Ortiz-Mena, donde ella le manifestó que estaba muy avergonzada porque cometió el error de pedir que la esperaran, por lo que puso su renuncia sobre la mesa y se la aceptó:
“Por encima de intereses personales, de intereses de grupo, está el interese general, el interés de la nación, y por eso se aceptó la renuncia de Josefa”, comentó López Obrador e insistió que su gabinete debe “actuar con rectitud, no podemos ser tolerantes en actos de prepotencia; cero corrupción, cero influyentismo, cero nepotismo; ninguna de esas lacras de la política”.
Y añadió:
“Nosotros no tenemos derecho a fallar en nada”.
Y que conste: es su métrica. Pero resulta que han estado fallando.
La señora Blanco no hizo nada más que cobrar y correr empleados. Se habla de 17 mil empleados- de las oficinas centrales, delegaciones y organismos dependientes, en demérito del trabajo ambiental.
Si inacción en el sargazo, de cuyo combate responsabilizó a las Secretarías de Comunicaciones y de Marina. En la contaminación capitalina, que tanto nos afectó. Y los incendios forestales. Y todavía detuvo un avión comercial. Dicen los que saben que vienen más renuncias. Esperemos que sean pronto y rápido.