Visión Financiera
El desempleo y la economía con focos rojos y un congreso y un ejecutivo que violan la Constitución
Aunque Andrés Manuel López Obrador diga y sostenga que tiene otros datos, la economía mexicana está pasando por uno de los momentos más angustiantes de su historia, al llegar este año a cero crecimiento económico, lo que ha provocado un notable despido masivo de personal altamente capacitado y al colapso de muchas empresas formales dedicadas a vender bienes y servicios, que han tenido que reducir al mínimo sus costos pues el mercado interno se contrajo en el transcurso de un año de manera dramática.
Comentaba con un entrañable amigo, contador público, el pasado fin de semana, que muchas empresas, ofrecieron en el llamado “Buen Fin”, ofertas paradójicamente atractivas, pero que tiene que ver con mercancía acumulada en las bodegas, pues durante diez meses los comercios casi no vendieron y ahora, al hacer sus inventarios, decidieron sacar todos esos productos, muchos de los cuales definitivamente no son de última generación –si hablamos de tecnología–, pero que si no se venden en esta temporada navideña, definitivamente serán pérdidas.
Pero para AMLO y sus seguidores todo está bien y todos somos “muy felices”. Qué va.
Reitero. La falta de crecimiento económico, la caída brutal de las exportaciones mexicanas, principalmente las automotrices, el abandono permanente de las agroindustrias alimentarias y el fortalecimiento de los grupos delictivos en las zonas agrícolas que han golpeado a los productores del campo, así como los altos niveles de desempleo y el despido continuo de trabajadores de sus empleos formales, están llevando al país, no sólo a una recesión que no sabemos hasta ahora sus dimensiones, pues el hecho de que haya cero crecimiento económico, ya se refleja en las calles con un aumento en los índices de asaltos callejeros a mano armada, el cobro de derecho de piso a los micro negocios y comercios, al repunte de robos de coches y autopartes, casas habitación, homicidios, pero sobre todo, de altos niveles de violencia generalizada. El cierre de comercios y negocios no es un mito, es una realidad.
Ahora, el Congreso de la Unión violó la Constitución y no cumplió, como lo tiene previsto la Carta Magna, sacar a tiempo todo el paquete económico incluyendo la miscelánea fiscal del año próximo y las necedades e imposiciones de López Obrador y su falta de capacidad para poder negociar y conciliar con los grupos empresariales y los sectores productivos están llevando al país al desastre económico. Y como están las cosas, su grupo político no va poder sostener en el poder. Son muchas las necesidades las que tienen millones de mexicanos que quieren trabajar y quieren forjar un futuro para sus familias, para sus hijos y para sus nietos y este gobierno no se las está dando.
Por otra parte, el Senado de la República, se comportó como un grupo pandilleril al imponer por la vía de la fuerza mayoritaria, sin importar hacer trampa ni volver a reponer el procedimiento que ellos mismos violaron, a Rosario Piedra Ibarra, al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Pedagoga de profesión e impulsora junto con su madre del principal y uno de los más viejos e importantes grupos de familiares de desaparecidos, el comité “Eureka”. Su madre, doña Rosario Ibarra de Piedra, aquella mujer que se puso en huelga de hambre, junto con otras madres y viudas, en el atrio de Catedral en la víspera del Primer Informe de Gobierno del entonces Presidente José López Portillo y cuyo procurador general de la República, Oscar Flores Sánchez, entregó un informe sobre el destino de dichos desaparecidos, la mayoría de ellos por parte de la ya desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFG) de la Secretaría de Gobernación, en el que se decía que “la mayoría están muertos por haber sido guerrilleros y otros viven, pero cambiaron su identidad”.
Rosario hija, mintió para ser candidata a la CNDH, por ser militante activa de Morena. No obstante, al imponerla como titular del organismo autónomo defensor de los derechos humanos, se dedicó a descalificar a priori el trabajo de su antecesor, el prestigiado académico y ex apoderado legal de la UNAM y ex fiscal del caso Colosio, Luis Raúl González Pérez; ironizó sobre los crímenes en agravio de periodistas y anunció abiertamente que va a correr, sin evaluar, a los funcionarios y trabajadores de la propia CNDH, sin evaluarlos. Qué mal.
La imposición de Rosario Piedra Ibarra y el hecho de que el Ejecutivo todos los días sostenga una serie de mentiras, como es el que ya detuvieron los ciberataques al sistema digital de Petróleos Mexicanos, muestran su terquedad. Y también, que se niega hacer los cambios en su gabinete donde varios de sus colaboradores no sólo no han dado el estirón sino que no han podido con el paquete. El nivel de malestar colectivo se sigue acrecentando y en las calles los niveles de violencia y desesperación están llegando a niveles de preocupación. Hay muchas personas armadas y ello obedece a los crecientes índices delictivos, producto de desempleo y hambre. Las personas quieren defender su pequeño patrimonio ante la embestida de los delincuentes porque la autoridad no hace nada. Estamos muy mal, aunque la jefa de gobierno y el Ejecutivo federal tengan otros datos y sus lambiscones les aplaudan.