La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Peña Nieto, su Informe, Juan Gabriel y los graves problemas nacionales
El presidente Enrique Peña Nieto llega a su Cuarto Informe de Gobierno con niveles de popularidad o de aceptación demasiado bajos, pues la mayoría de las encuestas han mostrado que sus parámetros de aceptación, lo colocan como los más bajos en la historia reciente y hay un gran malestar colectivo por los pobres resultados que han tenido las reformas estructurales sobre el crecimiento económico sostenido y las promesas incumplidas, pues se dijo en su momento que bajarían las tarifas eléctricas y los combustibles, y ha sido todo lo contrario.
Aunado a ello, el paquete de reformas anticorrupción vino acompañado de una disculpa pública del propio Peña Nieto por el escándalo de la “Casa Blanca” y como respuesta recibió una gran cantidad de burlas en las redes sociales y la periodista Carmen Aristegui se vengó sacando un reportaje de su tesis profesional donde “se pirateó” a varios autores. Incluso, se volvió viral el chiste que dice:
–¿Cuál es el colmo de Peña Nieto?–
–Que se plagié sus anteriores informes de gobierno—
Lo que es un hecho, es que desde hace tres semanas se han publicado rumores sobre cambios en el gabinete y en dos ocasiones tanto la Presidencia de la República como el propio Peña Nieto, han tenido que aclarar que eso no se va a dar, por lo menos en el corto plazo. Mientras tanto, los diversos grupos parlamentarios acreditados en el Congreso de la Unión ya prepararon su agenda y el PRD quiere que se apruebe la iniciativa presidencial sobre “matrimonios igualitarios”, tema que por cierto ha generado un grave conflicto entre la jerarquía de la Iglesia Católica –por cierto, muy complaciente con sus sacerdotes pederastas y violadores– en contra del gobierno federal por haber impulsado dicha iniciativa que, para senadores y diputados federales del PRI, “no es un tema prioritario”.
Apenas el domingo pasado se conoció el fallecimiento de Alberto Aguilera Valadez, conocido como Juan Gabriel, como consecuencia de un paro cardiaco fulminante en una de sus propiedades en Los Ángeles, California. Enterado de dicho acontecimiento, el Ejecutivo Federal mandó su primer Twitt:
“Lamento la muerte de Juan Gabriel, uno de los grandes íconos musicales de nuestro país. Mis condolencias a sus familiares y amigos”. Luego otro:
“Una voz y un talento que representaban a México. Su música, un legado para el mundo. Se ha ido muy pronto. Que descanse en Paz.”
También el presidente de Estados Unidos emitía un comunicado sobre el fallecimiento del cantautor michoacano de nacimiento y radicado en Ciudad Juárez- El Paso, desde hace 30 años.
La muerte del “Palomo” Juan Gabriel, provocó que multitudes, que no se habían visto en México y Estados Unidos desde fines de 1957, cuando se registraron los fallecimientos de los actores Jorge Negrete y Pedro Infante, se aglomerarán en Bellas Artes, Garibaldi, su pueblo natal Parácuaro, Ciudad Juárez, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Miami, Tejas, etc.
Juan Gabriel expresó abiertamente sus preferencias por el PRI, el partido al que pertenece el Presidente Peña Nieto. En el 2000, durante la campaña presidencial de Francisco Labastida, el cantante le escribió una canción para sus spots.
Y sobre el homenaje que se le rendirá al acaecido michoacano en Bellas Artes, el gobierno federal lo pretendía llevar a cabo antes de la entrega del informe presidencial, pero la evolución de los acontecimientos hasta ahora no lo ha permitido. En fin.
¿Y los graves problemas nacionales? Como violencia, desempleo, falta de crecimiento económico, inflación, etc., pues irremediablemente siguen creciendo…