Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Ante su incumplimiento, la Constitución nacional y la capitalina están en peligro
A 101 años de su promulgación, el principal enemigo de la Constitución nacional es su incumplimiento.
Y lo mismo está ocurriendo con la Constitución de la Ciudad de México, pues a un año de su promulgación, los diputados locales han vulnerado el texto original con las leyes secundarias que han aprobado y no toman en cuenta lo establecido por la propia Asamblea Constituyente. Eso, sin tomar en cuenta, de que en la Suprema Corte de Justicia todavía no se dirimen diversas impugnaciones, donde se demanda la invalidez de diversas disposiciones que se contraponen con la Carta Magna nacional.
Durante la ceremonia por el CI aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, celebrada en el Teatro de la República en Querétaro, el presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar Morales, calificó de “alarmante” el resultado arrojado por la Tercera Encuesta Nacional de Cultura Constitucional, en el sentido de que el 84 por ciento de las personas encuestadas considera que la Constitución se cumple “poco” o “nada”.
Aguilar Morales, convocó tanto a ciudadanos como a autoridades a acatar la Carta Magna, pues a su juicio, la Constitución nacional es la norma suprema, la ley fundacional del Estado, en la que debe estar sustentado todo acto de autoridad; todo el entramado institucional y toda interacción con nuestros semejantes, partiendo de la universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de los derechos humanos.
Sostuvo que a 101 años de su promulgación, “no tengo la menor duda en afirmar que el principal enemigo de la Constitución es su incumplimiento”, sostuvo ante el titular del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto; los presidentes de las mesas directivas del Senado y la Cámara de Diputados, Ernesto Cordero Arroyo y Edgar Romo García, y el Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, Presidente de la LIV Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
“Se ha afirmado que el país nada en ríos de ilegalidad. No es sólo que las autoridades no hagan cumplir las leyes. Es que los ciudadanos tampoco están dispuestos a acatarlas”, expuso.
Por ello, Aguilar Morales exhortó a autoridades y ciudadanos a cumplir con la Carta Magna para tutelar los derechos humanos; para consolidar la democracia, entendida también como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo; para vivir en paz y para combatir la corrupción.
Actuar conforme a la Constitución y las leyes que le competen no es sólo un compromiso de la autoridad, sino que también los ciudadanos debemos estar conscientes de que cumplir con la ley, con nuestros deberes, favorece la paz social, comentó y añadió: “Exijamos a la autoridad, el cumplimiento de la ley, pero también seamos nosotros, como ciudadanos, conscientes de cumplir con nuestras obligaciones. Sin seguridad jurídica, sin la actuación de todos dentro del marco de la ley no puede haber valores básicos que respetar, no sería posible que la justicia exista si no hay seguridad jurídica que la proteja”.
Adujo que, para preservar y consolidar al Estado de Derecho, se debe partir del fortalecimiento de la cultura del cumplimiento de nuestra ley fundamental, y pidió a los impartidores de justicia, proseguir con su labor en aras de una mejor y más protectora forma de interpretar la Constitución.
En cuanto a la Constitución capitalina, el senador Alejandro Encinas Rodríguez, así como otros constituyentes consideran que hubo retrocesos durante la aprobación de las leyes secundarias en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), como en los concejales que no serán elegidos directamente por los ciudadanos, con lo que de acuerdo con Clara Jusidman se pierde el objetivo de que fueran un contrapeso al poder del alcalde.
Clara Jusidman, así como otros constituyentes, como Lol Kin Castañeda, Mayela Delgadillo y Alejandro Encinas, entre otros, crearon un Observatorio Ciudadano para la Defensa de la Constitución de la Ciudad de México, para que vigile de cerca el proceso de aprobación de leyes en la ALDF para verificar que se apegaran a la propia Constitución capitalina, ya que si no es así se promoverán ante el máximo tribunal de justicia del país, acciones de inconstitucionalidad.
Al respecto, el académico Khemvirg Puente, coordinador de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, consideró que en las leyes secundarias que aprobó la Asamblea, se observa “un proceso de recentralización del poder”.
El problema es que la Asamblea Legislativa tiene que aprobar aproximadamente 120 ordenamientos y no tiene ni tiempo ni voluntad para hacerlo, además, se acorta el plazo de septiembre a diciembre, para que puedan entrar en operación los cabildos de los 16 ayuntamientos y el cabildo de la ciudad, el cual, por cierto, no está contemplado en ninguna de las leyes secundarias.