
Juego de ojos
Quadratín, el manejo de la información, su contexto, las fuentes y el derecho de réplica
La difusión de información “en tiempo real”, es decir, minutos después de que se produce, conlleva a varias circunstancias que es indispensable analizar, sobre todo, para una agencia de noticias digital, como es el caso de Quadratín.
La primera, valorar la importancia de la propia información y, sobre todo, contar con las fuentes confiables que avalen los hechos registrados. La mayoría de las veces, resulta que hemos tenido éxito. Y en muy pocos casos no. Pero como una agencia de noticias responsable, asumimos los riesgos y también ofrecemos disculpas a quienes pudieran salir afectados.
En el caso concreto del secuestro y asesinato del sacerdote de la comunidad de Janamuato, en Puruándiro, Michoacán, José Alfredo López Guillén, desaparecido el pasado 19 de septiembre y localizado sin vida el pasado sábado por la noche, Quadratín reveló las imágenes registradas en el video, donde aparece el cura entrando a un hotel con un menor de edad. El video, que se publicó el jueves por la noche, emanó del conjunto de pruebas que la misma autoridad comenzó a recabar como tales.
Luego de la denuncia del arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, sobre el secuestro de sacerdote José Alfredo López Guillén, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, informó que la Procuraduría General de Justicia de Michoacán ya investigaba el caso.
Pero el escándalo fue subiendo de tono
Siguiendo la premisa de dar a conocer a los ciudadanos cada dato o detalle brindado por instancias oficiales, alrededor de este caso es que la Dirección Editorial de la agencia, decide publicar este archivo de video, dado que forma parte de los documentos del expediente institucional.
Es por ello que Quadratín tomó la determinación de mostrar el video, previo análisis de los argumentos dados por quienes lo proporcionaron y dados los antecedentes mediáticos que envolvían la desaparición del presbítero. De igual manera, Quadratín afirma que la identidad de los involucrados se conoció días después de que este video se difundió y de saber que formaba parte de las pesquisas iniciadas tras la denuncia pública hecha por el cardenal Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, quien refirió que se trató de un secuestro, robo de vehículo y saqueo de la casa parroquial.
El cardenal dijo que el sacerdote había sido secuestrado junto a un menor de 16 años, luego de que pidió comida, tortas, refrescos y algunas cosas de consumo, y después de ello ya no se supo de ellos.
Además, previo a la difusión del mismo se procedió a buscar las versiones de las autoridades, quienes afirmaron que coincidían los rasgos del hombre que aparecía en el video, quien iba acompañado de un menor de edad, que se indicó que tenía entre 15 y 16 años de edad y finalmente se aclara que no era así, sino que era un niño, no un adolescente.
Posteriormente, el propio secretario de Gobierno, Adrián López Solís, refirió en entrevista que las líneas de investigación institucionales no coincidían con las versiones que daba Suárez Inda, que referían secuestro, sino que habría más líneas de investigación, en cuyo proceso se encontraba el video difundido.
Francisco García Davish, director de la Agencia Quadratín, señaló que la imagen difundida por el medio, en donde presuntamente aparece el sacerdote José Alfredo López Guillén, en compañía de un menor, fue obtenida de una fuente incontroversial, «una fuente con la que hemos trabajado desde hace años».
En el noticiero «Atando Cabos» de Radio Fórmula, indicó que al momento de la entrega del material, la fuente explicó el contexto en el que se dieron las imágenes, «las damos por válidas, teníamos minutos para decidir, yo tomé la decisión de que se publicara, por el antecedente de las fuentes con que hemos trabajado».
Señaló que la autenticidad del video y la identidad de los personajes que aparecen, fue descubierta días después, «después de muchos peritajes y muchos testimonios de actores, sin embargo esto respondió, porque desde un principio autoridades de primer nivel, nos dijeron que coincidían con que el cura se encontraba desaparecido, nos decía que no coincidía, bajo ningún motivo, el concepto del presunto secuestro».
García Davish indicó que horas después, el secretario de Michoacán, Adrián López Solís, reiteró lo que afirmó el gobernador Silvano Aureoles, «las líneas de investigación no coincidían con la versión que estaba dando a conocer la jerarquía católica, había muchos escenarios. Este mismo video forma parte de la averiguación oficial que tiene la Procuraduría».
Apuntó que Martín Godoy, titular de la Procuraduría de Justicia del Estado, señaló que el video se ha estado analizando, «nosotros no tendríamos, ni la Agencia, ni yo, en poner en entre dicho la palabra del cardenal Alberto Suárez Inda, con quien estoy muy agradecido».
Confirmó que la información controversial será eliminada, «voy a disponer de que hoy mismo borremos los videos en cuestión, las mismas notas vinculadas a esos videos, porque aunque aún no termina la pesquisa institucional, ya todo hace apostar que efectivamente fue una confusión».
Señaló que de acuerdo a sus fuentes, la información que tenía la autoridad, fue generada por las declaraciones del encargado del hotel, «dijo que tenía absolutamente probado que era el párroco quien entraba y salía del hotel, hoy todo parece indicar que no es así».
García Davish informó que derivado de la difusión de la información a la Agencia Quadratín han llegado mensajes «reclamos, muchos de ellos los entiendo, otras son verdaderas agresiones». Indicó que la Agencia estará dispuesta a colaborar.
Además, en Quadratín aceptamos que, «sí hay alguna instancia que quiera un derecho de réplica”, nosotros lo aceptaremos y les daremos el espacio, no sólo porque es un deber legal, sino porque estamos convencidos de que es nuestro deber ético hacerlo, porque actuamos de buena fe.