Visión financiera/Georgina Howard
Renovación de noticieros televisivos y abierta competencia
El viernes será el último noticiero de Joaquín López Dóriga, en el horario estelar de Televisa. A partir del lunes, se abrirá un nuevo noticiero que conducirá Denise Maerker Salmón, con diferente formato y contenido. López Dóriga dejará ese espacio que ocupó desde el lunes 3 de abril del 2000 –en sustitución de El Noticiero con Guillermo Ortega Ruíz–, y lo convirtió en el informativo con mayor audiencia a lo largo de 16 años y cuatro meses. El de Ortega duró alrededor de dos años, sin pena ni gloria.
La salida de López Dóriga ya se venía venir desde hace algunos meses, y ahora, con la inminente entrada en operación de la tercera cadena de televisión, habrá un noticiero que encabezará Ciro Gómez Leyva, para Grupo Imagen Multimedia, con el respaldo del diario Excélsior y los noticieros radiofónicos del grupo Imagen, en el horario estelar de las 22 horas.
En esa competencia estarán, en el mismo horario, Denise Maerker de Televisa; Javier Alatorre de Televisión Azteca; Alejandro Cacho, en El Financiero-Bloomberg; José Cárdenas, en Uno TV de Carlos Slim; Enrique Muñoz, en Tele Fórmula y los noticieros gubernamentales, como el del Canal 11 y Canal 22, así como el espacio de Carmen Aristegui, en CNN en español.
Por primera vez, los mexicanos tendremos un abanico de posibilidades para escoger el noticiero televisivo que más nos convenza por sus contenidos, puesto que, si estos consorcios no hacen un periodismo diferente para la televisión, seguramente se quedarán rezagados ante los nuevos espacios de la WEB y los nuevos noticieros radiofónicos que están manejando información real en el momento mismo en que se produce, así como las redes sociales.
Eso, sin contar que las cadenas televisivas extranjeras, principalmente las estadounidenses, están compitiendo por los mercados latinoamericanos y sus ofertas informativas podrían competir con los medios nacionales.
Este momento, fue esperado durante varias décadas por la sociedad mexicana, ya que la apertura del sector de las telecomunicaciones en este sexenio, permitirá al espectador buscar el contenido de la más alta calidad periodística, así como un espacio de crítica y análisis, que, si estos nuevos espacios no tienen, serán encontrados de todos modos a través de Internet.
López Dóriga cumplió con las expectativas de Televisa, pues hizo uno de los espacios informativos con mayor audiencia, como en su momento tuvo el noticiero 24 Horas, fundado por Jacobo Zabludovsky –que nació el 7 de septiembre de 1970–, y fue probablemente el que mayor audiencia tuvo en México en su tiempo.
Desapareció después de casi tres décadas de transmisiones –al 19 de enero de 1998– cuando al fallecer Emilio Azcárraga Milmo, fue reemplazado por su hijo Emilio Azcárraga Jean, al frente de la empresa y el cual decidió renovar al personal por tratarse de un cambio generacional.
Jacobo Zabludovsky, dimitió a dicha empresa y se fue a Radio Centro, sin reconocer que, en los últimos años, su noticiero 24 Horas descendió notablemente en cuanto a sus índices de audiencia, debido, entre otros motivos, a la estrecha relación que Televisa tenía con el gobierno. La percepción del público era que Televisa era cada vez más cercana al Partido Revolucionario Institucional.
Hace 20 años, la mayoría no imaginábamos que la revolución tecnológica nos alcanzaría hasta transformar nuestra forma de vida. La comunicación vive ahora una auténtica revolución que afecta a todos los ámbitos en el que diariamente nos movemos y, por lo tanto, interactuamos. No sólo está cambiando nuestra manera de comunicarnos y relacionarnos con el mundo que nos rodea, sino también en el ámbito académico y profesional.
Uno de los sectores que más vive esta transformación es, sin duda, el de los medios de comunicación. Los impresos, no han podido permanecer de espaldas a la nueva era digital. La era de Internet y las tecnologías de la información y la comunicación, conocidas como TIC, llegaron para quedarse y por mucho tiempo. Si los impresos –periódicos y revistas– se niegan a convivir en esta nueva realidad y no se adaptan a la nueva era del llamado paquete “multimedios”, sus días están contados. De hecho, varios impresos ya están agonizando y algunos ya están muertos. Algunos dicen que el futuro serán los impresos especializados, yo no lo creo. Hemos vivido con medios especializados y no ha pasado nada trascendente.
Y es que, en estos años, se hace todavía más necesario adaptarnos a esta nueva revolución tecnológica, para no quedar relegados. Y si los medios de información, como negocio, no logran la captación de mayores audiencias, difícilmente podrán comercializar sus espacios, en esta sociedad interconectada y global del nuevo milenio. Y así como nacen y proliferan, no durarán en el mercado y morirán. Es la ley de la oferta y la demanda.