Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio de 2016.- A casi un año 10 meses del ataque a normalistas de Ayotzinapa por agentes de la policía municipal de Iguala, peritos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinaron que la causa de muerte del normalista Julio César Mondragón fue traumatismo cráneo encefálico y no por disparo de arma de fuego en la cabeza.
Además, contradijeron la dictaminación en aspectos clave de peritaciones oficiales, así como las del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) respecto a que la causa de que el cadáver se haya encontrado desollado de rostro y cuello fue por intrusión de fauna del lugar, es decir, de roedores y no por acción humana.
Desde el pasado mes de abril, la CNDH incorporó a su expediente de investigación el Informe del 6 de septiembre de 2015 y las investigaciones del Informe Final rendido por el GIEI, para valorar elementos documentales en correspondencia con sus propias indagaciones.
Este lunes, José Larrieta Carrasco, titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala, presentó avances de las investigaciones donde determinó que Julio César Mondragón sufrió 64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral, luego de que normalista realizó maniobras de defensa.
Sin embargo, fue víctima de tortura física, golpeado con saña y crueldad por miembros de la delincuencia organizada, entre los que se encontraban servidores de Iguala, quienes lo denigraron, privaron de su libertad y finalmente de la vida entre 00:45 y 2:45 horas la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Tras reunirse los peritos de la CNDH con periciales argentinos y los de la Procuraduría General de la República (PGR), concluyeron que la ausencia de piel en el rostro de Mondragón fue por la fauna depredadora del lugar, por indicios de mordeduras y arañazos.
Al recordar Larrieta Carrasco que tanto la PGR como la Fiscalía del estado de Guerrero tienen pendiente de cumplimiento observaciones de la CNDH, refirió que en la tortura y homicidio del normalista participaron al menos 11 personas miembros del grupo delincuencial Guerreros Unidos y de la Policía de Iguala.
La Oficina Especial para el Caso Iguala del organismo defensor formuló ocho nuevas Observaciones y Propuestas a diversas autoridades. Cuatro a la PGR donde solicita investigar hechos respecto a la privación de la vida de Mondragón Fontes, actuar en contra de los 11 presuntos partícipes de la tortura y homicidio; además poner a disposición su Dictamen Médico-Forense y Criminalístico como prueba ante Tribunales de Guerrero.
Tres a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) donde plantea brindar especial atención al núcleo familiar de Julio César Mondragón; y una a la Fiscalía de Guerrero en la que se pide investigar destino de vestimenta del normalista, ya que no existe constancia de haber sido asegurada.