Escenario político
De lo perdido, lo que aparezca
El pretendido Maximato de Andrés Manuel López Obrador para México, América Latina y el Caribe va en caída libre.
Deje le platico:
1.- La marcha ciudadana contra su gobierno, este domingo 13, puso al descubierto la falsedad de su discurso.
Además de burlarse de quienes aquel día marcharon “por la Democracia” en todo el país, los identificó como ladrones (“robaron muchas carteras”).
En contraste, como predicador y con todo el poder del Estado encabezará, este domingo 27, una marcha “de desagravio” a su figura como líder partidista, no a la institución presidencial que por ley representa.
A la marcha del Obradorato (del Ángel de la Independencia al Zócalo) le conocen en redes como “marcha del ardor”, la cual podría convertirse en la última en que participe el mandatario mexicano.
Lo ordenado al personal que labora en estados y municipios gobernador por Morena es contrario a lo expresado por el dirigente partidista (“No queremos que nadie vaya por la fuerza; todos por su propio pie, por su propia voluntad”).
Llámenle como le llamen (movilización, marcha, desfile, acarreo) el caso es que vamos a estar todos, dijo y agregó: “La marcha es para celebrar que ya no domina en México la oligarquía.
¿Quiénes, eventualmente, formarían parte de la nueva cargada?
No sé de dónde sacan “de que vamos a hacer un acto con acarreados” (al parecer ninguno de ellos corrupto, racista, clasista, autoritario o violento) si tenemos la aprobación del 70 por ciento de la población, reprendió.
Una y otra vez “André Manue” arremetió contra la clase política, la oligarquía, los articulistas, los intelectuales orgánicos, pero, sobre todo, contra los que supuestamente están muy informados y saben lo que le conviene al país.
El fundador y líder moral de Morena confiesa que le gustaría marchar al lado de otros integrantes de su movimiento.
El más destacado sería Ricardo Monreal, el presidenciable líder de la mayoría en el Senado, pero ya confirmó que no estaría presente en la caminata dominical puesto que viajaría a una Cumbre legislativa en España.
“Yo quiero encabezar la marcha…me gustaría que estuviesen los fundadores; pedirles que nos esperen en el Zócalo” suplicó el gobernante.
A López Obrador no le han salido bien las cuentas en materia de Reforma Electoral; tampoco en la elección de dirigentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y mucho menos en la fallida Cumbre de la Alianza del Pacífico (Colombia, Ecuador, Perú y México) suspendida luego de que el poderosísimo Congreso peruano negó permiso al presidente Pedro Castillo para viajar a nuestro país.
A 20 o 21 meses de que abandone el cargo, seguramente informará a sus seguidores lo que ha hecho… ¿y bien?
El presidente ahora dice estar dispuesto a respetar la ley.
¿Usted le cree?
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