Imperativo, estudio y reflexión sobre IA en la justicia: Guerra Álvarez
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de febrero de 2018.- Oficialmente ya candidato a la Presidencia de México por el partido Encuentro Social, postulado en coalición Juntos Haremos Historia con Morena y PT, Andrés Manuel López Obrador retomó los fundamentos para hacer realidad una República Amorosa por lo que convocó a la elaboración de una constitución moral. El líder de la oposición llamó a mujeres y hombres de buena voluntad para la elaboración este código en el que participarán especialistas, filósofos, psicólogos, sociólogos, antropólogos, y todos lo que tengan algo que aportar. Una vez complementada esta constitución moral, pidió el compromiso a fomentarla con los valores por todos los medios posibles, con el propósito no sólo de frenar la corrupción política que hunde al país, sino establecer las bases para una convivencia futura, sustentada en el amor y en el hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad. Quien es tres veces candidato presidencial aseguró que su inspiración está en tres principios fundamentales: conseguir la justicia, que haya honestidad y que los mexicanos se reconcilien mediante el amor. Ante integrantes y delegados del PES de las 32 entidades federativas congregadas en su Primer Congreso Nacional Extraordinario, enfatizó que el amor es fundamental para lograr la regeneración del país, pues la crisis actual se debe no solo a la falta de bienes materiales, sino también a la pérdida de valores. De ahí que sea necesario indispensable auspiciar una nueva corriente de pensamiento para promover un paradigma moral, del amor a la familia, al prójimo, a la naturaleza y a la patria. En sus palabras, López Obrador aseguró que la descomposición social, así como lo males que aquejan al país, “no sólo deben contrarrestarse con desarrollo y bienestar, ni con medidas coercitivas, ni el uso de la fuerza”. Aunque dijo que las acciones materiales son importantes, señaló que no basta, pues deben fortalecerse los sentimientos humanos. “Debemos emprender la tarea de exaltar y promover valores individuales y colectivos”, expresó. “Si la regeneración moral no se pone en el centro de la discusión y del debate, no iremos al fondo del problema. Debemos convencer de la necesidad de impulsar cambios éticos para transformar a México”, agregó de cómo hacer frente a la ‘mancha negra del individualismo’, la codicia y el odio que ha llevado a la degradación progresiva como sociedad y como nación. A las voces que piensan que este tema no corresponde a la política, Andrés Manuel refutó que olvidan que la meta última de la ideología es lograr el amor y hacer el bien, porque en ello radica la verdadera felicidad. Desde el Antiguo Testamento hasta estos días, citó que la justicia y la fraternidad han tenido un lugar preponderante en el ejercicio de la ética social. “En el Nuevo Testamento se señala que Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños”, dijo. “Para muchos, Cristo es amor”, expresó. En este tema, el aspirante a la Presidencia de la República consideró que no se contrapone con su concepción de Estado laico. “Jesús fue muy claro, fue el primero que expresó: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”.