Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre de 2017.- Bajo la exigencia de una vivienda digna y segura, recursos públicos para la reconstrucción sin créditos, tandas o deudas, la Coordinación General de Damnificados de la Ciudad de México emitieron una convocatoria para manifestarse el próximo domingo, a dos meses de la tragedia del sismo del 19 de septiembre.
Tras el terremoto de 7.1 grados que sacudió al centro del país y que dejó 369 muertos, las personas que perdieron sus hogares o incluso a algún amigo o familiar entre los escombros, se están organizando para realizar una caravana.
«El punto de encuentro es el Multifamiliar de Tlalpan a las 10:00 horas, de donde partirá la Caravana rumbo a Chimalpopoca y Bolívar, de donde marcharemos al Zócalo», señala la convocatoria.
Los damnificados reprochan que si se ha lograro realizar un rescate bancario, cuestionan el porqué no se han logrado organizar los recursos para destinarlos al rescate de los ciudadanos afectados por el seísmo del 19-S.
Lamentan falta de sensibilidad de la clase política
“Con la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, la Cámara de Diputados demostró insensibilidad e irresponsabilidad para atender la crisis que dejó el terremoto del pasado 19 de septiembre, dejó ir la oportunidad histórica de actuar de forma solidaria ante una emergencia nacional de proporciones catastróficas”, señala un comunicado que firma la Coordinadora General de Damnificados de la Ciudad de México.
“Por medio de la movilización y no por voluntad parlamentaria se logró un Fondo de Reconstrucción (Fonrec) de 2 mil 500 millones de pesos, estos recursos son a todas luces insuficientes para la reconstrucción, reparación y reforzamiento de las viviendas y edificios dañados”, agrega el escrito.
De acuerdo a los damnificados, estos recursos junto con la ampliación del Fondo de Desastres Naturales, el Fondo de Prevención de Desastres Naturales y el Fondo de Capitalidad, no cuentan con mecanismos y reglas claras que permitan asegurar que los recursos aterrizarán de forma efectiva y transparente en las zonas afectadas.
Además, reprochan que los legisladores que avalaron el PEF 2018 no contemplaran como una prioridad la situación de los damnificados.
“La evidencia es que aprobaron erogar 38 mil millones de pesos para continuar con el pago del rescate bancario (Fobaproa). Al mismo tiempo, los propios diputados federales se autorizaron un presupuesto de 200 millones de pesos para la re nivelación de uno de los edificios de San Lázaro dañado por el sismo. Parece ser que su sentido de responsabilidad ante una contingencia, como la del 19 de septiembre, llega sólo hasta las paredes del Palacio Legislativo”, señala el escrito.
Además, reprochan que el Presupuesto de Egresos mantenga gastos en prebendas, viáticos, comidas, gastos médicos mayores, para lo que destinarán 26 mil millones de pesos, que bien pudieran ser usados para la reconstrucción.
“Este desinterés nos obliga a fortalecer nuestra organización como damnificados. Antes de nuestra movilización del 9 de noviembre ni siquiera se contemplaba en el PEF una partida específica para la reconstrucción. Tuvimos que efectuar acciones conjuntas para que se pudieran visibilizar nuestras demandas”, acusan.
La Coordinadora General de Damnificados puntualiza que continuarán con la exigencia de las demandas ante las instancias respectivas -federales y locales- para que los recursos públicos sean incrementados conforme a nuestras necesidades y usados para las tareas de reconstrucción, reparación y reforzamiento de inmuebles dañados, así como para la emisión de dictámenes y estudios técnicos necesarios, como mecánica de suelos, niveles topográficos, resistencia de materiales, entre otros.
Incluso, no descartan acudir a instancias internacionales porque aseguran que buscan soluciones para todos los damnificados, tanto en el rubro de vivienda como escuelas, hospitales, calles y demás infraestructura pública dañada por el sismo.
“Es necesario destacar que la Coordinación General de Damnificados de la Ciudad de México es apartidista y desde este momento rechazamos todo intento de acercamiento para convertirnos en un botín político o en un pretexto de negocio para las inmobiliarias”, precisa el escrito.
“Somos ciudadanos que exigimos el derecho a una vivienda digna y segura, tuvimos que organizarnos ante el vacío mostrado por las autoridades, de todos los niveles de gobierno, para enfrentar la contingencia heredada por el terremoto”, concluye la misiva.