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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de febrero de 2019.- Debido a que los partidos todavía no se recuperan del tsunami ocurrido el 1 de julio pasado, es normal que estén surgiendo en el país liderazgos que pretendan posicionar sus aspiraciones políticas futuras a través de hacer la tarea de oposición o contrapeso al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, afirmó el politólogo Pedro Esteban Roganto.
En relación al surgimiento de un grupo que se autoproclamó como “el contrapeso de la Cuarta Transformación”, y que es encabezado por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, el analista dijo que se trata de una corriente que está leyendo el altísimo nivel de descrédito de los partidos en la sociedad pero que en el fondo, no propone una alternativa distinta a los ciudadanos.
Muy por el contrario, plantea Roganto, la conducción de este movimiento plantea una serie de acciones que nos recuerdan los vicios que fueron una de las principales causas del repudio social hacia los partidos tradicionales, que permitió el triunfo de Morena.
“Corral está usando a mucha gente bien intencionada y preocupada genuinamente por la falta de contrapesos al gobierno de López Obrador, para posicionar sus aspiraciones rumbo al 2024, y utiliza recursos públicos y apariciones en medios, con un estilo que nos recuerda cuando otros gobernadores han buscado una candidatura presidencial; Roberto Madrazo o Arturo Montiel, por ejemplo”, expuso.
“El grupo puede terminar como una herramienta política de posicionamiento de la aspiración personal de Javier Corral a través de la confrontación, en lugar de ser un ente capaz de generar equilibrios en el ejercicio del poder”, advirtió.
En este sentido, el articulista de medios nacionales expresó que parece clara la idea del mandatario de Chihuahua de replicar el “método Infraiber” contra López Obrador, como lo demuestra el hecho de haber incorporado en la lista de activos de su movimiento, al abogado Paulo Diez.
Diez Gargari, añadió, es un litigante que fracasa en todas las denuncias que ha interpuesto en tribunales, pero que ha demostrado que en política, la verdad puede salir sobrando y es más importante ganar la tribuna mediática. “El método Infraiber es un sicariato, una estrategia para golpear y para desacreditar personas, instituciones y empresas, pero Corral no entiende que esta presión sólo funciona con políticos tradicionales como él o como Peña Nieto y no con un personaje como López Obrador”, resaltó.
Para Pedro Esteban Roganto, muchas de las firmas que aparecen acompañando a Corral, son de personas con una gran solvencia moral y un bien intencionado interés de participar en la coyuntura actual del país, y por eso mismo, deberían exigir una explicación sobre la utilidad que pueda tener en la creación de contrapesos, una estrategia de descalificación y de ataques a partir de calumnias, como las que promovió el sexenio pasado el abogado Paulo Diez.
“Presentar a este personaje llamado Paulo Diez como un activista social, es un engaño al resto de los abajofirmantes que logró convocar Javier Corral a su alrededor, en principio porque es un abogado que representa a una empresa llamada Infraiber, que obtuvo un contrato millonario valuado en 4 mil millones de pesos a los 3 meses de haberse constituido; este señor se volvió crítico del sistema cuando le quitaron ese contrato y empezó a lanzar acusaciones que en los tribunales se ha evidenciado que no tenían sustento”, finalizó.