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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de abril de 2024.- Inspirada en la vida real, la primera obra maestra del director Gerardo Dorantes, Correr para Vivir es su película más emotiva y de acción que se estrena este 25 de abril en más de 500 salas de cines y cinetecas de la República mexicana.
Homero (Flaco) y Capó son dos hermanos que trabajan en el campo con su familia y en sus tiempos libres entrenan un deporte común para los rarámuris: correr. Su habilidad para recorrer grandes distancias en la Sierra Tarahumara llama la atención de uno de los entrenadores más importantes del mundo, pero también de un grupo de narcotraficantes que ve la oportunidad perfecta para pasar droga por la frontera como burreros.
Homero, el hermano menor, busca convertirse en el corredor más grande de todos los tiempos, mientras que su hermano Capó cae en las redes de la delincuencia organizada en búsqueda de un mejor futuro.
Correr para vivir es una película de acción, tal cual su portada lo indica, donde hay cabida tanto para el romance, como para la emotividad. Y es que el largometraje es muchas cosas, pero sobre todo es una auténtica ola de emociones, algo que se percibe desde los primeros minutos del filme hasta los títulos de créditos finales pasados los 100 minutos.
Al conocer perfectamente la sierra, no sufrir de fatiga común y tener una velocidad inmejorable, estos corredores son idóneos para pasar inadvertidos por las autoridades y por otros grupos del crimen organizado, en contra del peligro que pondrá en juego su destino, la fraternidad, el honor, los sueños y la familia.
Gerardo Dorantes su director y coescritor explicó que decidieron hacer una ficción basada en la vida real, una historia de hermanos y de superación personal, donde el respeto humano fuera el eje central de la obra.
Fue cuando lee una entrevista que le realizaron al ultra maratonista rarámuri Silvano Cubesare ganador de múltiples maratones alrededor del mundo, que decide investigar más acerca de la cultura tarahumara y es cuando se da cuenta de las capacidades que tienen para correr largas distancias, pero también las carencias que los azotan.
“Llevar su cuerpo, su espíritu, su mente a niveles de exigencias físicas inimaginables, entonces, yo ya los empecé a ver ahí como superhéroes de carne y hueso, y es real” y que además ¿Cómo es posible que una de las culturas indígenas mexicanas más importantes, que para mí representan lo más puro, lo más luminoso, lo más auténtico que tenemos los mexicanos se vean envueltos en las redes del crimen organizado, que es un tema también que ha golpeado a México durante muchísimos años, que representa lo más oscuro, lo más tóxico, lo más dañino y perjudicial, entonces esa condición ya de entrada me pareció un choque cultural fuerte, explicó Dorantes.
Correr para vivir es una historia que no solo expone una situación real, si no una historia fraternal emotiva y conmovedora, realista y a su vez entretenida.
También se refleja la problemática social que se vive en México, los jóvenes, al ser carentes de las posibilidades económicas, educativas etc., se ven orillados en su inocencia y vulnerabilidad a un abanico de caminos erróneos que los lleva a la desdicha personal y familiar tal cual le pasó a Capó.
LA TRAVESÍA DE GRABAR EN LA SIERRA TARAHUMARA
Entre montañas con climas por arriba de los 40 grados, el equipo de grabación se veía en dificultades para terminar las grabaciones, sin embargo las ganas por concluir esta obra maestra no los desanimaba, con un staff de más de 400 personas en plena pandemia se logró.
“Sabemos de la situación complicada que atraviesa el estado por la inseguridad y violencia que padece. Al existir muchas locaciones naturales exteriores, era importante contar con el apoyo del Gobierno del Estado de Chihuahua, sin embargo la ayuda solo fue por parte del Fideicomiso de Turismo de Chihuahua; hay una problemática allá de la que todos saben pero nadie quiere hablar, y es precisamente el problema, todo el mundo sabe cómo funciona y nadie hace nada, mencionó el cineasta.
Fue importante la colaboración de muchas personas de la región para poder reflejar los paisajes majestuosos de la Sierra Madre Occidental, así como la riqueza de la cultura rarámuri, enfatizó Gerardo Dorantes.
LAS BARRERAS DEL IDIOMA
Esta propuesta cinematográfica nace del interés del director por capturar, desde una óptica personal, el fenómeno mediante el cual, la delincuencia organizada ha penetrado en el corazón de la región tarahumara y de su comunidad, aprovechándose de sus difíciles condiciones económicas y trastocando su percepción del mundo y sus aspiraciones. Si bien retrata una realidad cruda, esta obra busca dejar en la audiencia un sentimiento esperanzador -no por ello ingenuo- de que, pese a lo hostil que sea la vida, el sacrificio y la voluntad humana son capaces de logros inimaginables, es por eso que era importante que el idioma además del español fuera hablado el rarámuri.
“Los actores no son indígenas, son actores ya con trayectoria que tuvieron que estudiar y ser tutorados por un maestro, nosotros queríamos hacer una historia narrativa, una historia entretenida, una historia con una buena estructura dramática que fuera de género y se logró con este maravilloso casting”, mencionó Dorantes.
Vladimir (Homero) es de Puebla y Manuel (Capó) es de Oaxaca. Comentó el director que hicieron un proceso de entrenamiento actoral muy fuerte, para que pudieran llegar a entender las proximidades de un rarámuri y la relación que tiene con su corrida y con su resistencia.
Vladimir Rivera corría hasta 30 km en un día de filmación para lograr las escenas de persecución y de carreras y logró bajar 10 kilogramos porque el personaje lo exige.
Fue un trabajo físico muy fuerte, confirmó el cineasta.
DE SU PRODUCCIÓN
Producida por Varios Lobos, 9 mm y SuDosis, la película fue rodada completamente en locaciones mexicanas, bajo el lente del cinematógrafo mexicano Emiliano Villanueva (Una película de policías, 2021).
Una película llena de intriga y acción que se caracteriza por una excelente manufactura, a su vez, ofrece una mirada diferente de las comunidades en el norte del país cargada de adrenalina. Un proyecto bajo las actuaciones de Vladimir Rivera Mata (Narcos México, 2021), Manuel Cruz Vivas (Radical, 2023), Eligio Meléndez (Sueño en otro idioma, 2017), Mayra Sérbulo (Espiral, 2008), Emma Malacara (Lo que la gente cuenta, 2022) y Osvaldo Sánchez (Mis demonios nunca juraron soledad, 2017).
Esta propuesta ofrece una experiencia diferente, donde los espectadores se divertirán, se emocionarán y se llevarán consigo una reflexión importante.”
Bio Filmografía del Director:
Estudió la carrera de Cine en la Universidad de Sydney, Australia y posteriormente obtuvo su maestría en Dirección Cinematográfica por la Universidad Tecnológica de Sydney (UTS).
Correr para Vivir es su primer largometraje como director.