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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de octubre de 2022.- En el Palacio Legislativo de San Lázaro continuó el análisis del Cuarto Informe de Gobierno, tocando el turno en materia de política social.
Las diferentes bancadas tuvieron la oportunidad de fijar su postura. La diputada Fabiola Rafael Dircio, del Sol Azteca, lamentó que cuando se habla de política social no se puede soslayar la corrupción, porque el apoyo social debe de ser un instrumento que ayude a garantizar un nivel de vida adecuado para la población y no un botín político.
Añadió que la corrupción es símbolo que contradice el discurso y las acciones del Gobierno federal y a manera de ejemplo mencionó el caso del organismo de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que tiene a la fecha en revisión nueve mil 500 millones de pesos.
“En lugar de favorecer la producción del maíz, frijol, arroz y trigo, asegurando con ello la adquisición a precios de garantía en beneficio de la población más desprovista, se dedicaron a favorecer sus bolsillos y dañar directamente a las familias más desabrigadas”, reprochó la perredista.
En contra sentido a su antecesora en la tribuna, Rocío Corona, del Grupo Parlamentario del Verde Ecologista, señaló que para el gobierno del presidente López Obrador la inversión en el ámbito social no solo es una convicción política, sino una realidad que se refleja en cómo han aumentado a lo largo de la presente administración los recursos destinados a la misma.
Añadió que el Gobierno federal invierte en que se materialice una política social que atienda a la población más necesitada, combatiendo las desigualdades y ofreciendo condiciones de vida digna con la finalidad de que gocen a plenitud de todos sus derechos.
“Después de la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia del Covid 19, es necesario fortalecer la política de bienestar y generar las condiciones que permitan asegurar a toda la población el acceso universal al mismo, para no revertir los avances que hasta el día de hoy se han tenido”, detalló.
Por parte del tricolor subió a tribuna Rodrigo Fuentes, destacando que no comulga ideológicamente con el presidente de la República, que no está de acuerdo en su forma de hacer política, pero reconoce que tiene razón cuando dice: “por el bien de todos, primero los pobres”.
Pero en el país, con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2018 a 2020, el número de personas en condición de pobreza se incrementó de 51.9 millones de personas a 55.7 millones, y la población en condiciones de pobreza extrema pasó de 8.7 millones a casi 11 millones de mexicanos.
“Si este Gobierno que presume de ser humanista los quisiera ayudar, bastaría con salir de las oficinas sobre el Paseo de la Reforma 116 y ahí los van a encontrar, con ellos pueden iniciar el combate a la marginación, la desigualdad, la injusticia y la pobreza que todavía existe en este gran país”, agregó.
La legisladora Ana Karina Rojo, representante del Partido del trabajo (PT), expresó que los programas sociales son el claro ejemplo de que el Gobierno de la llamada Cuarta Transformación busca una distribución justa, equitativa del ingreso y de la riqueza para reducir la desigualdad en la población.
La presidenta de la Comisión de Bienestar en la Cámara de Diputados abundó que la política social de la 4T es el ejemplo perfecto de la buena forma de gobernar del Presidente de la República, que se ha conseguido mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población.
“Está claro que ahora los recursos llegan directamente a la población, a las personas, sin intermediarios, con la mayor claridad y rapidez necesaria”, aseguró.