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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de abril (Quadratín México).- El atentado en Boston el pasado lunes, ha generado un clima de psicósis y conmoción mundial similar a la causada por los atentados del 11 de setiembre del 2001 en Estados Unidos.
Al leer comunicados y noticias sobre futuros eventos al aire libre en Londres, Berlín, España, entre otros, se siente un ambiente de psicosis mundial similar al causado por los efectos traumáticos de los ataques a las del inolvidable derribamiento de las Torres Gemelas el 11 de septiembre 2001, cuyas escenas pudieron ser vistas con horror a través de la televisión e Internet en todo el mundo.
Para percatarse de esta actual psicósis sólo se necesita teclear en Internet sobre eventos masivos al aire libre y cómo van a implementar estrictos y complejos estrategias de seguridad para tratar de calmar a los posibles espectadores y participantes de estos eventos masivos al aire libre, donde parece imposible asegurar un vigilancia efectiva.
Muchos se preguntan si van a prohibir el uso de mochilas y si las medidas de seguridad exageradas y agresivas que van a implementar valen la pena ya que también causan inconformidad y disgusto e inclusive algunas han violado los derechos humanos, tal cómo las máquinas de rayos “x” que “desnudan” a las personas en los aeropuertos.
En tanto, en el maratón de Berlín revisarán las medidas de seguridad del evento que se realizará el 29 de septiembre.
En una entrevista con el diario Berliner Morgenpost, Mark Milde, uno de los directores del evento señaló que trabajarán con las autoridades para preparar planes de emergencia, pues este año el tema de la seguridad estará muy presente.
Milde reconoció, sin embargo, que siempre habrá riesgo de atentados en todos los grandes eventos de masas al aire libre, por ejemplo El carnaval de las culturas o el Christopher Street Day, “ya que este tipo de eventos no se pueden proteger al cien por ciento”.
“Las grandes reuniones de gente al aire libre no se pueden proteger de manera tan eficaz como las cerradas en pabellones”, explicó.
Uno de los efectos colaterales del atentado en Boston para todos los grandes maratones podría ser la caída del número de visitantes y participantes, “aunque no será un problema a larga plazo”, expresó Milde.
La competición de Berlín, que se desarrolla a lo largo de un circuito de 42 kilómetros por toda la ciudad, es una de las cinco más importantes del mundo y forma parte del “Marathon Majors”, junto a Nueva York, Chicago, Tokio y Londres.
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