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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio de 2025.- Trabajadores de la planta de capital alemán y norteamericano Mahle, en Ramos Arizpe, Coahuila, denunciaron que crece la tensión en este centro de trabajo, presuntamente por la injerencia de un sindicato que busca asumir el contrato colectivo de trabajo, en base de amenazas.
Los dos principales sindicatos de la entidad, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) han llamado a que se respete la libertad sindical y deje de obstaculizar los procesos democráticos en las empresas de la región.
En lo sustancial, ambos afirman que no puede haber procesos democráticos si existen amenazas o intimidación.
La CATEM emitió un posicionamiento en el que afirman que no pedían privilegios, solo condiciones equitativas y que se respete la voluntad del trabajador.
En contraparte, la CTM los acusó de visitar los domicilios particulares de los trabajadores y de utilizar información personal filtrada, como teléfonos y direcciones, para presionarlos de cara a diversos comicios sindicales.
Mientras esto sucede en Mahle, otro caso que preocupa es una denuncia formal, por el delito de amenazas, ante la Fiscalía General del Estado, en agravio de un trabajador.
De acuerdo con una carpeta de investigación, con expediente número 6945/SAL/UAI/2025, un empleado administrativo, del área de Recursos Humanos de la planta Hyundai Polytech México, de capital coreano, denunció presuntas amenazas e intimidaciones por parte de una persona presuntamente vinculada con la CATEM.
Según la denuncia, recibió mensajes de audio en la red social WhatsApp donde lo cuestionan supuestamente por estar del lado de la empresa y no de los trabajadores.
Asimismo, lo retan a golpes y lo amenaza al afirmar que tiene geolocalizados a sus familiares, y que tienen a gente lista para proceder. Los audios fueron anexados al expediente de denuncia.
La denuncia concluye además, que el 12 de mayo pasado, llegaron cuatro personas con lonas del sindicato CATEM a la empresa Hyundai Polytech México, -uno de ellos presuntamente portaba un arma de fuego-, quienes supuestamente intentaron entrar a la planta, lo que fue considerado como una provocación o intimidación