Prepara gobierno estrategia migratoria
LAS MARGARITAS, CHIAPAS, 21 de enero (Quadratín México).- La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, aseveró que la Cruzada Nacional contra el Hambre es una estrategia integral con la que se combatirá la incidencia de la pobreza y “contribuirá a la seguridad alimentaria y nutricional de la población vulnerable”.
“Va más allá del asistencialismo”, pues no es “una jornada de entrega de despensas, sino una estrategia de política pública” de carácter amplio, con un enfoque multidimensional, que promueve un modelo de atención integral.
Este programa, precisó, está sustentado en cinco objetivos: cero hambre a partir de una alimentación adecuada, eliminación de la desnutrición aguda, reducción de las pérdidas de la cosecha, aumento a la producción de alimentos e impulso a la participación comunitaria y la movilización popular.
Ante el presidente, Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera, el gabinete legal y ampliado, así como la mayoría de los gobernadores, la funcionaria explicó que el primer año la cruzada abarcará 400 municipios y atenderá a 7.4 millones de personas en extrema pobreza.
En el Sistema Nacional contra el Hambre estarán aglutinados más de 70 programas sociales de la administración federal, además de que será creado el Consejo Nacional de la Cruzada contra el Hambre, con el fin de establecer puentes de diálogo y construir acuerdos entre los sectores público, privado y social.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) aseveró que se actuará con transparencia, “abiertos a la mirada de los ciudadanos y atentos a sus voces”, y que esta Cruzada será medida con resultados, pues “una política pública que no es evaluada corre el riesgo de convertirse en demagogia”.
Su éxito “dependerá de la suma de voluntades, de la capacidad de articular acuerdos en el marco de nuestra compleja pluralidad, de la decisión de poner a México por delante y de ser generosos con este gran país al que todo debemos”, abundó.
Esta Cruzada es un esfuerzo que durará todo el sexenio, una estrategia para dirigir los esfuerzos en favor de los que menos poseen, de los que sufren hambre y viven en condiciones indignas, a fin de garantiza una mejor calidad de vida, insistió.
Robles Berlanga añadió que el programa es compatible con los Objetivos del Milenio y con la estrategia Hambre Cero, establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para desarrollarlo como es necesario se promoverá el diálogo con mandatarios estatales, el jefe de gobierno capitalino, presidentes municipales y jefes delegacionales con la meta de firmar acuerdos integrales en los que se definan las estrategias que serán aplicadas en cada entidad.
También se establecerán reuniones con los gobernantes y las organizaciones civiles para establecer brigadas de trabajo, a fin de colaborar “con un granito de maíz” a que los mexicanos sientan la mano solidaria.
Comenzará en los municipios rurales más pobres como Cochoapa el Grande o Metlatónoc, en Guerrero, y en centros urbanos como Ecatepec, Puebla o Iztapalapa, donde la pobreza es factor de exclusión y genera violencias, enconos y resentimientos que es indispensable atajar.
“Se trata de dirigir el esfuerzo a los que menos tienen, hacia los más pobres; hacía los que tienen hambre, pero también a quienes viven en condiciones indignas, porque son ellos los que requieren la acción imperiosa del gobierno y la solidaridad de toda la sociedad”, sentenció.
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