Hallan restos humanos en río ubicado cerca de Val’Quirico, en Tlaxcala
CIUDAD DED MEXICO A 13 DE Noviembre del 2020.- “La Organización Internacional de Empleadores (IOE), la Cámara de Comercio Internacional (CCI) y los Estados Unidos deben admitir que es hora de poner fin a la impunidad de las empresas.
«El Covid 19 ha vuelto a poner de manifiesto los riesgos que entraña el que las cadenas mundiales de suministro no respeten las reglas del juego y no protejan suficientemente los derechos humanos y sindicales para los trabajadores y las comunidades”, señaló la Central Sindical Internacional (CSI).
La agrupación de federaciones sindicales mundiales ha acogido con satisfacción el siguiente paso en el proceso de acordar un tratado vinculante de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, pese a las difíciles negociaciones en la ONU, en Ginebra.
El grupo de trabajo intergubernamental sobre empresas transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos celebró su sexto período de sesiones, del 26 al 30 de octubre de 2020 y aprobó un informe final que constituirá la base de las negociaciones reales en 2021.
Este logro se obtuvo a pesar de la obstrucción al proceso por parte de la OIE y la CCI, el rechazo de los Estados Unidos y la ausencia de mandato de negociación de la delegación de la Unión Europea.
Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, comentó que «los trabajadores no seguirán esperando un acuerdo jurídicamente vinculante que exija que las empresas multinacionales se tomen en serio los derechos humanos. Es preciso que todas las partes se impliquen en el proceso y dejen de poner trabas, la Unión Europea debe desempeñar un papel más activo y esperamos que la nueva administración Biden en los Estados Unidos adopte un papel constructivo y activo en el proceso de negociación”.
En las conversaciones celebradas en Ginebra, los sindicatos de la agrupación Global Unions exigieron que las negociaciones tengan en cuenta los siguientes elementos:
1.-Todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente, incluidos los derechos fundamentales de los trabajadores y los derechos sindicales, tal como se definen en las correspondientes normas internacionales del trabajo.
2.-La cobertura de todas las empresas comerciales, independientemente de su tamaño, sector, contexto operativo, propiedad y estructura, así como una reglamentación extraterritorial basada en la empresa matriz; acceso a la justicia para las víctimas de violaciones de los derechos humanos de las empresas transnacionales en el Estado de origen de las empresas multinacionales; medidas normativas que obliguen a las empresas a adoptar y aplicar políticas y procedimientos de diligencia debida en materia de derechos humanos.
3.-Un mecanismo internacional de control eficaz para comprobar su observancia.
Los sindicatos acogieron con satisfacción el fortalecimiento de la dimensión de género en todo el texto y la inclusión de una disposición que exige explícitamente a los Estados a garantizar que los acuerdos comerciales y de inversión existentes o nuevos, sean compatibles con las obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del Tratado vinculante.
Sin embargo, la delegación sindical pidió lo siguiente:
1.-El reconocimiento explícito en el tratado de que las/los sindicalistas son defensores de los derechos humanos y que los sindicatos sean reconocidos expresamente como parte integrante de los procesos de debida diligencia en materia de derechos humanos;
2.- El apoyo a la creación de un mecanismo de control internacional complementario destinado a supervisar su aplicación.
3.-Mayor claridad sobre la relación entre la responsabilidad en caso de no respetar los derechos humanos obligatorios y la responsabilidad por las violaciones de los derechos humanos.
“Los Gobiernos y las empresas están sobre aviso; no puede dirigirse una empresa violando el Estado de derecho! El comportamiento de las empresas que contravienen el Estado de derecho mundial es inaceptable”, concluyó Sharan Burrow.