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Guadalupe Thomas
LA HABANA, CUBA, 17 de diciembre (Quadratín Oaxaca).- En Cuba se gesta una nueva revolución. Las armas son las manos de cientos de obreros que buscan devolver el esplendor a su patria. En La Habana ya se escucha el ritmo. No, no son tambores de guerra. Tampoco provienen del bongó ni del batá. El sonido es de martillos. Tac, tac, tac…
Hombres trabajando, subidos en grandes andamios, limpiando, pintando, así se ven por casi toda la ciudad. 2013 será el año de la reconstrucción. Recuperar edificios, completar figuras que perdieron su forma con los años, habilitar más hoteles, remozar las escarapeladas paredes, mejorar las calles, son apenas una parte de las acciones que el jefe del Estado cubano, Raúl Castro ha puesto en marcha.
Devolver a La Habana vieja su esplendor y a los ciudadanos cubanos, una esperanza para mejorar su economía. Es una nueva revuelta, cultural, estética, turística, que produzca bienestar.
Reforzar la actividad turística de la Isla para resistir el embargo de los Estados Unidos, que se prolonga pese a los llamados internacionales de levantarlo.
Caminar por La Habana vieja es un salto al pasado. Sus teatros, sus automóviles, sus edificios históricos, sus casas, su gente, son el resumen de la gloria de antaño. Ahora, se busca modernizar los espacios. Por ejemplo, el Museo de la Revolución será rescatado, sin perder la historia que guarda, como el muro que conserva los impactos de bala del asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957.
Cambio es la vida, escribió José Martí, el ilustre demócrata cubano. Es el cambio que buscan ahora sus compatriotas con la flexibilización de sus medidas. Aprobado el proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social por el Partido Comunista Cubano, la sociedad cubana espera mejoras palpables en 2013.
Según los lineamientos, habrá menos restricciones para viajar, pues ya no requerirán de carta de invitación. Tendrán la posibilidad de comprar o vender una casa, un auto o iniciar por cuenta propia un negocio que les permita subsistir.
Se habla de ello como una salida esperanzadora a los efectos del bloqueo, “el genocidio más grande de la historia” como se lee en un anuncio de la isla. La apertura comercial y las inversiones de capital extranjero que se plantean como una forma de afianzarse económicamente, todo esto sin abandonar los principios socialistas y de la revolución.
En declaraciones al Diario Granma, el jefe de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, dijo que estas medidas “han marchado a un ritmo favorable”.
En enero de 2013, las empresas incrementarán su autonomía y facultades en la gestión económica y financiera, como modelo experimental para el funcionamiento de la empresa estatal socialista. Se busca con ello su recapitalización que redunde en un mayor ingreso para los trabajadores.
Empresas como el Grupo Azucarero AzCuba, Industrias Biotecnológica y Farmacéutica BioCubaFama, serán las que experimenten los efectos de las modificaciones, como vender el excedente de su producción.
La política monetaria es otro punto de discusión, pues en Cuba se manejan dos tipos de moneda: el CUC y el peso cubano. Un CUC equivale a 23 pesos cubanos, unos 14 pesos mexicanos. Sin embargo, no toda la población tiene ingresos en esta moneda convertible.
Entrará en vigor la creación de 230 cooperativas no agropecuarias. Se aspira a incrementar la producción de alimentos a través del modelo de usufructo de parcelas, pues Cuba actualmente importa casi 80 por ciento de los alimentos que consume y el trabajo por cuenta propia, que ya comienza a notarse en las calles de La Habana. Según datos de Raúl Castro ante el Parlamento, en 2012 se registraron unos 400 mil empleos por cuenta propia.
El presidente de Cuba ha dicho que su país no alcanzó en 2012 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) esperado, pues obtuvo apenas el 3.1 por ciento. En 2013, la proyección es de 3.7, producto de las medidas adoptadas recientemente, las primeras modificaciones al modelo instaurado por Fidel Castro, que generan la expectativa de varios países por la posibilidad de inversión.
El petróleo, el gas, el turismo, la academia, la medicina y las artes. Todo sufrirá un proceso evolutivo a partir de 2013, en este país que lucha por resistir el bloqueo estadunidense.
Curiosamente, en las calles de La Habana la presencia de ciudadanos estadunidenses es constante. Las prohibiciones en su país para viajar a Cuba son fácilmente salvables si se viaja desde México, excepto el uso de sus plásticos bancarios, pues son rechazados por el bloqueo.
En ámbitos como el cine, las políticas restrictivas también quedan superadas, por ejemplo en la 34 edición del Festival Internacional de Cine en La Habana, se presentó la muestra “De Hollywood a La Habana”, con filmes como “Código fuente” (2010), “Los chicos están bien” (2010), “Madres e hijas” (2010) y “Las crónicas de Narnia: el león la bruja y el armario” (2005)”.
El ritmo en “la perla del Caribe” cambia. Las manos se levantan, sin puños cerrados, con palmas abiertas, para levantar también la economía de la isla. Los sonidos se expanden, como pretende hacerlo esta Cuba que conserva su espíritu revolucionario, una revolución que cambia.
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