Cuestión de Confianza/Salvador Guerrero Chiprés

Delfina marcha contra las inconsistencias

El presidente Enrique Peña Nieto afirma que México se halla en un estado de convulsión un día y se declara optimista otro.

La autoridad electoral un día afirma que las elecciones fortalecieron la democracia y otro declara que podrían ser anuladas en Coahuila y no menciona la probabilidad para el Estado de México.

Usted puede sostener que de todas maneras el discurso oficial es consistente.

La excandidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, difiere de esa opinión. Al acusar al delegado perredista de la Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, de impedirle establecer su campamento provisional en la zona de la Villa, en la ruta mexiquense capitalina hacia Toluca, aporta a la revelación de las inconsistencias que el PRD un día defiende la tolerancia para las marchas y otro, si son adversarios, las censura.

Gómez Álvarez lidera una marcha que busca reconstituir el viaje de regreso al centro de la política mexicana de ese movimiento ciudadano electoral que hizo evidente la vulnerabilidad del PRI sin conseguir desplazarlo del poder mexiquense.

Es una marcha que intenta exhibir las inconsistencias del comportamiento institucional y político de las más altas autoridades del ejecutivo federal y de la mayoría de sus actores institucionales alguna vez pensados independientes, en este caso en el INE.

¿Por qué en Coahuila con un rebase del 7 por ciento sobre los gastos de campaña autorizados puede pensarse en la anulación y en el Estado de México con un costo que puedo haber decuplicado el costo autorizado para una campaña -Alejandro Encinas lo estima así, en su experiencia como ex candidato a la misma posición, y calcula que el PRI ocupó cerca de 10 mil millones de pesos- eso es intocable?

La verdadera ruptura encabezada por Gómez Álvarez no es únicamente la demostración de la vulnerabilidad del PRI si no la necesidad legal y política de restituir un mínimo de consistencia al comportamiento institucional.

Morena es hoy la primera fuerza si se asume la preferencia electoral demostrada y las encuestas sin excepción. Lo cual no la exime de hacer evidente, con actas y una narrativa apropiada, una explicación acerca de lo que ocurrió en los distritos electorales donde el PRI se despachó con porcentajes de votación inexplicablemente altos a su favor.

Esa narrativa debe estar en la marcha. Debe acompañar la intención estratégica legítima de posicionar a Delfina en varias rutas de liderazgo dentro de Morena y útiles para su equipo político y su partido en el Estado de México en el 2018.

Por ahora existe la percepción de que Andrés Manuel López Obrador ha reorientado la estrategia nacional a partir del modelo impuesto por los priistas mexiquenses pero alejado de su atención antes concentrada en Toluca. Ahora y en adelante, es fundamental para ese partido tanto el fortalecimiento territorial como el aseguramiento de una representación eficiente de ese partido en las casillas que pueda resistir y superar intimidación, engaños, soborno o ausentismo de última hora. Para la Morena mexiquense es estratégica la marcha.

Coahuila es objeto de una intentona sesgada de recuperación de prestigio del INE ante la dilapidación del mérito institucional mientras que el Estado de México no ha sido tocado ni con el pétalo de una rosa ni en la mayor fantasía, tampoco, se ha mencionado la probabilidad de la anulación del proceso electoral.

La marcha insiste en la denuncia del comportamiento omiso o presuntamente culpable del INE, el tribunal electoral mexiquense y el Instituto Electoral del Estado de México.

Sostiene Gómez Álvarez que es necesario saber quiénes son los responsables de las irregularidades cometidas durante el proceso electoral, destacadamente, las maniobras de intimidación en que intervino la policía al entregar citatorios apócrifos a simpatizantes de Morena atribuidos a la Fepade; la distribución de entrega de volantes sobre conflictos y violencia antes y durante la jornada electoral y la colocación de cabezas de cerdo en locales de aquel partido y el uso generalizado de call centers para molestar a la población en las madrugadas usando un mensaje en que se llamaba a votar por ella, así como la entrega de centenares de miles de tarjeta promesa presuntamente prohibidas.

A pesar del previsible comportamiento “institucional” en su contra de los órganos electorales, Gómez Álvarez insiste en los primeros mítines de su marcha en la probabilidad de “corregir” y “limpiar” la elección.

La marcha es un intento de lo que en este momento parece imposible: restablecer la confianza en las instituciones electorales cuyos integrantes mayoritarios no desean enfrentarse a las fuerzas políticas que los promovieron.

Es interesante que ha asomado esta afirmación de Gómez Álvarez: “estamos pensando en impedir la toma de posesión si no se limpia esta elección”.

Una marcha para revisar las condiciones del acuerdo político hacia el 2018.

Capital de movimientos

En su intento de llegar al gobierno de la Ciudad de México Martí Batres se ha acercado a movimientos sociales que realmente tienen estructura y seguidores y que pueden brindarle una base social para acreditarse ante sus adversarios Claudia Sheinbaum y el ex priista zacatecano Ricardo Monreal. Por eso acompaña este miércoles a las 17:00 a la diputada federal Alicia Barrientos Pantoja en el cierre de la Gira de los 100 días que concluye con 63 asambleas delegacionales y que se efectuará en el monumento a Lázaro Cárdenas. La fecha elegida por Barrientos quiere manifestar simpatía por el inicio de la revolución cubana, Martí quien debe su nombre a la simpatía de su padre por el poeta y revolucionario José Martí, asiste entonces por doble motivo.

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