Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Debate sobre la encuesta: Monreal
En un pertinente y metodológicamente sencillo y original esquema periodístico algunos medios, especialmente Reforma, han comenzado a plantearse el tema de la veracidad de la encuesta realizada para determinar quién sería el candidato de Morena al gobierno de la capital del país: nadie sabe, por ahora, qué se pregunta -dicen los precandidatos de Morena-, ni tamaño de la muestra o periodo exacto y forma de aplicación.
Sabemos que se daría a conocer el jueves el resultado. No sabemos si involucra una determinación cupular tradicional predeterminada.
Es curioso que, ante la aparente ausencia de transparencia en la encuesta, quienes más la cuestionan, o los primeros en hacerlo, sean partidos como el PRD cuyas formas de construcción de consenso externo o legitimidad interna no necesariamente son más transparentes.
No hablemos de otros partidos, especialmente el PRI, cuyos acuerdos son fundacionales y representativos de la auténtica aportación mexicana a la cultura del vocabulario electoral mediante el concepto y vocablo popular del “dedazo”. EL PAN, en su lejanía del poder, prácticamente no aplicaba “dedazo”, no al menos entre 1939 y hasta los 90 según algunos.
¿No sería paradójico que Ricardo Monreal, quien llegó a muchos de los puestos que ha tenido vía “dedazo” se convierta en la capital del país, la capital del debate nacional, en el crítico de aquel si la encuesta no le beneficia o si al mismo tiempo, no está aplicada apropiadamente desde un punto de vista metodológico? ¿Es la encuesta un instrumento político o de conocimiento? Es ambos.
Lo más sorprendente, ante la probabilidad de que Ricardo Monreal no sea designado candidato, ante la más o menos evidente construcción de acuerdos entre Claudia Sheinbaum y Martí Batres, la aparente distancia de Andrés Manuel López Obrador y de su hijo en relación con los procesos internos -sin mencionar la introducción de última hora de Pablo Gómez en Coyoacán sin haberse registrado y consiguiendo un apoyo de última hora del consejo estatal de Morena- es que el político zacatecano tenga razón en un punto.
En la capital se puede ganar la mayoría por dedazo sin ser parte de la mafia del poder a la cual se cuestiona y para la cual es esencial ese mecanismo.
Sheinbaum y Batres, a diferencia de Monreal nunca estuvieron en el PRI, el partido del que Monreal abrevó su conocimiento político fundamental.
Ahora el zacatecano cuestionaría que la encuesta no tiene la calidad, la cantidad de entrevistas, el método, el rigor, pero sobre todo el reconocimiento de su robustez por parte de todos los aspirantes a gobernar la ciudad, especialmente …de él mismo.
Monreal es un hombre con gran poder de negociación, de él depende, en cierta forma, la elección presidencial. Ha conseguido distinguirse de sus adversarios en la disputa por la candidatura al gobierno de la Ciudad de México.
Lo ha hecho con un posicionamiento en contra de los que supone purismos facciosos de Morena registrables según él en Claudia Sheinbaum y Martí Batres; construyendo una estrategia de acercamiento a grupos de poder real fuera del partido de Andrés Manuel López Obrador, incluidos aquellos cercanos al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera; y promoviendo una encuesta autónoma con metodología que, sostiene, es sólida al incorporar la participación de académicos de la UNAM: tendría evidencia para demostrar que lo de las encuestas podría ser presentado como una invención metodológica y legitimadora de Morena.
El principal criterio, no el único, para decidir la suerte de la capital del país y la mayoría de sus candidaturas es que éstas generen una ventaja estratégica a partir de la ventaja en el número de votantes para sumar al conjunto de los votos por Morena, de manera que sea viable la victoria de AMLO en el 2018 en todo el país.
Un tercio de la victoria es arrasar en la capital. El resto: territorio, argumentos, alianzas, campañas y el registro de guardianes de las urnas el día de la elección en todo el país. ¿Monreal querrá controlar su tentación de presentarse por una coalición de fuerzas diferentes de Morena a gobernar la ciudad de México?
La ventaja en el Valle de México, descubierto el potencial del Estado de México, es crucial para apuntalar la victoria nacional del tabasqueño.
Monreal podría disminuir o eliminar la probabilidad de la ventaja de votación en la capital del país.
Ha dicho ante empresarios y otros grupos que, si no es beneficiario de “la encuesta” o “el dedazo”, textualmente, “no me voy a pelear con Andrés Manuel”, pero su credibilidad entre morenistas-no-priistas es tan sólida como su oriundez en la capital del país: cero.
El costo para Morena en otro caso puede ser simplemente marginal.
En buena medida dependerá del balance que se haga de las inclusiones y modos que Morena ha estado realizando y de la distancia de las designaciones respecto de las expectativas.
La elección dependerá de como percibamos la realidad democrática del centro del país y si confiamos o no en la retórica y las acciones que se nos presentan.
confianzafundada.mx