Itinerario político/Ricardo Alemán
Al recibir la constancia de mayoría como Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador se convierte formalmente en el presidente más votado en la historia de las elecciones competitivas en nuestro país, en el principal dirigente de las fuerzas progresistas al menos de América Latina y en el responsable de potenciar el capital político de Morena mediante la entrega de resultados claros y útiles para la sociedad mexicana.
Al realizar el cómputo total de la elección presidencial el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación se habrá verificado el cumplimiento de los requisitos de elegibilidad y se emitirán las declaraciones finales de Validez de la Elección y la de Presidente Electo.
Demolidas las reservas para que ocupará la Presidencia de la República, queda a sus adversarios y a las maltrechas oposiciones la misión de generar un contrapeso inteligente y atractivo para quienes se abstuvieron de votar, quienes fueron derrotados y quienes iniciarán su vida ciudadana en el 2021.
Con la constancia, el joven dirigente social de los años 80, el ex dirigente del PRI y luego heredero de la lucha social de Cuauhtémoc Cárdenas -según lo manifestó el político michoacano a mitad de los años 90-, el primer jefe de gobierno electo para el cargo de seis años en la capital de país, el tres veces candidato presidencial, recibirá el documento con el que las instituciones que se dijeron denostados por él y por varios dirigentes del PRD en algún momento y de Morena ahora, reconocen la victoria arrasadora de un líder, un partido novísimo y de un movimiento social.
En la sesión solemne que se realizará este miércoles en el TEPJF confluirán tres generaciones de izquierdistas, más los adherentes constructivos de derechas y centros, los “cascajos y deshechos tóxicos” y una expectativa crítica y legítimamente exigente de lo que será la administración más vigilada de la historia, tanto por los actores internos de la clase política, el gobierno de Estados Unidos, los sectores financieros con capacidad de presencia global y los ciudadanos que respaldaron a AMLO y para quienes la polémica respecto de la congruencia o utilidad de nombramientos probables y programas de promoción social prometidos serán centrales para la continuidad del respaldo al tabasqueño.
El presidente responsable de la administración 2018-2024 estará obligado a entregar resultados en tres primeras áreas casi de inmediato: honestidad en la administración de la cosa pública, incentivos claros al desarrollo económico y un programa de seguridad que contraste diáfanamente con los de los tres sexenios previos.
La entrega de la constancia de mayoría a AMLO es la formalización de una amplísima expectativa ciudadana para la cual diciembre del 2018 es el inicio ejecutivo de un proyecto político social respaldado por el equivalente al doble de electores que los que dispusieron su simpatía por el frente PAN-PRD-MC, cuatro veces más que quienes apoyaron al PRI y diez veces más de quienes impulsaron al candidato independiente.
Ojalá que la administración de AMLO sea tan arrasadora en resultados positivos como lo fue en las urnas.
@guerrerochipres