Itinerario Político
Tropezón de Trump y la artimaña migratoria
Por: Salvador Guerrero Chiprés
Donald Trump pierde la mayoría de la Cámara de Representantes, de consolidarse la tendencia de esta madrugada, y fortalece su mayoría en el Senado iniciándose una etapa de un congreso dividido lo cual implica un tropezón del gobernante pero no la derrota contundente que los Demócratas habían anunciado.
Luego del uso político emocional y agresivo de una retórica funcional a su causa en contra de los migrantes y de los izquierdistas europeos que le enfurecen, el mandatario estadounidense no recibió la derrota contundente que sus adversarios hemisféricos y globales deseaban.
Declaró ayer haber conseguido “un tremendo éxito” aunque haya sido solamente contener el entusiasmo demócrata en su contra previo a la lección.
El asertivo mandatario de derecha se aseguró durante semanas dejar clara la asociación existente entre el éxito de la caravana de migrantes, supuestamente hacia su país, y las amenazas a la elección y a las libertades democráticas en nombre de la cuales tienen lugar los procesos comiciales.
Trump reeditó el cierre de campaña de último minuto que lo llevó a la presidencia en 2016: el avance de los demócratas, si él pierde, sería la causa de un “desorden” y un “caos” de tal magnitud que se advertiría de inmediato en una ola de violencia y de inmigración ilegal incontenible. Y entonces pasa a la imagen de los migrantes dando el “portazo” de la frontera mientras se lanzan piedras contras los uniformados mexicanos.
Trump convirtió la sucesión de caravanas migratorias de centroamericanos en la base de la reedición del instrumental de victoria que ya le funcionó en un ejercicio que es objeto de estudio para la comprensión de la política contemporánea.
La dicotomización polar de la política, utilizando estereotipos de consumo y difusión masiva simple, le ha permitido al republicano multimillonario demostrar que, como ha ocurrido históricamente en Europa, la cultura y la información atribuida y registrada en la mayoría de los ciudadanos, no impide que liderazgos asertivos y claros, así sea esquemáticos, pueriles y locuaces, se hagan del poder y del control de la mayoría de los espacios convencionales de la generación de acciones políticas, incluso en el mundo digital.
En contraste con México, en donde la mayoría clara de la población respaldó fuerzas progresistas para su designación en un muy relevante número de espacios, en el caso de Estados Unidos y Brasil se ha generado una dinámica de derechización que posibilita, incluso, que Trump consiga virar la tendencia en su contra en las encuestas que parecían favorecerlo hasta este lunes.
El afán de Trump y las capacidades demostradas de su retórica polar le permiten, además, agregar directamente a un enemigo antiguo de su corriente política de expresión o de segmentos de ella con los cuales simpatiza. El referéndum que es para él las eleciones de medio término es también uno de carácter global sobre el peso que deben tener las derechas y las izquierdas.
Básicamente, Trump ha atacado como si estuvieran en un mismo espacio -y eventualmente hay puntos de contacto- al frente antifascista europeo, especialmente el de origen alemán conocido como Antifa, originado en la tercera década del siglo pasado, disuelto por los fascistas apenas un par de años después del ascenso del nazismo simultáneo al debilitamiento de la República de Weimar en los años 30. El frente antifascista resurgió en los años 80 y ha fortalecido su actividad con su villano favorito estadounidense.
En las elecciones de este martes, la querella ideológico electoral global tendrá repercusiones mayores que matizarán la agenda derechista del gobernante.