Abanico
Un mono capuchino aventaja a Meade
Este es un país lleno de maravillas, tropelías y tropiezos.
Es un país en el cual un mono capuchino evidencia la inhabilidad callejera -y arbórea- de las autoridades, la clandestinidad de los privilegios de algunos en colonias de altos ingresos respecto de la posesión de ilícitos animales de compañía y se rebasa el interés por la campaña de José Meade en la cual, por cierto, el que no era priísta omite precisar a qué corruptos del partido que hoy representa (percibido como más corrupto del país)“ha metido a la cárcel”.
Este el país donde el mono capuchino puede en unas horas superar en las encuestas o, mejor dicho, en los sondeos trendy, a las imágenes de Meade y Ricardo Anaya y, donde la Corriente Democracia Interna del PRI, le pide a Meade que no mienta porque no van en segundo lugar sino en tercero y puede estar hundiéndose hasta el cuarto.
Un país y una capital nacional donde un mono capuchino moviliza más policías que un asesinato doloso.
No es que los dirigentes priistas de la corriente que critica a Meade se distingan por su inmaculada trayectoria o que el mono capuchino esté consciente de sus posibilidades de poder.
En el PRI, algunos reclaman lo reclamable. Aunque ellos, los priistas, toda la vida hayan vivido en la misma lógica. Tenían disciplina antes, presumían. Ahora la ominosa desgracia los pone a pelear en las miserias de la derrota próxima.
Critican que hay juniors en el PRI haciéndose de las principales posiciones, que el coordinador de campaña no funciona, que los priístas quieren saltar de curul plurinominal en curul plurinominal como el mono capuchino lo hace de árbol en árbol desde ayer distrayendo aún más a los desorganizados policías de la capital del país que no atrapan ni una mosca y de vez en cuando a un narcotraficante, “el H” por ejemplo, que supuestamente encabeza una actividad criminal que dice Mancera que no existe. Lo sigue negando mientras busca fuero con su senaduría.
Lamentan los priistas que Meade no se atreva a recuperar la credibilidad en el tricolor y a pelearle a Andrés Manuel López Obrador el primer lugar, en vez de atacar a Anaya a quien ciertamente, según las encuestas, sí han dañado, pero no claramente desplazado del segundo lugar.
Meade dice que está contra la corrupción. Y le responde contundente la realidad: la candidata favorita de Enrique Peña Nieto para encabezar el INAI hace cuatro años, Ximena Puente, resulta que ocupaba a tres empleados del órgano federal garante ¡de transparencia! (el cinismo sin límites) para cuidar y pasear a su hija, los tres servidores con salarios de entre 18 mil y 40 mil pesos, que resultan en un millón 72 mil pesos del erario para llevar al parque y cuidar a la niña en el hogar de la ex comisionada ahora candidata del PRI, plurinominal claro, a diputada federal. Los demás comisionados nunca se dieron cuenta, seguramente…
En marzo de 2006, la ventaja de AMLO sobre Felipe Calderón era de 7 puntos porcentuales según Consulta Mitofski. Esa misma encuestadora da ventaja en este marzo al perseverante tabasqueño de un punto porcentual pero, en una hipótesis de AMLO contra el segundo más aventajado su delantera es de 16 puntos porcentuales.
Además, hoy el partido en el gobierno y el presidente Peña Nieto tienen su mayor descrédito histórico. Por si faltara algo el PRI -lo que la Corriente Democracia Interna critica- busca demoler al panista Anaya para después lanzarse, improbablemente, contra AMLO.
La decisión del mono capuchino de habitar con seguridad la capital del país y sus restantes copas de los árboles durante los próximos seis años parece más probable.
confianzafundada.mx