
Juego de ojos
Oposición, ¿a qué?
Por: Salvador Guerrero Chiprés
La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum presentó su primer informe ante el Congreso local y resulta imposible omitir el hecho de que los representantes populares y los representantes de las alcaldías difieren aun cuando sean del mismo partido de oposición.
Quienes siendo de una fuerza distinta a Morena alcanzaron a conservar una porción del poder y que, como parece ser evidente, no podrán aspirar a mantenerlo si se alejan de un esquema de resolución de conflictos del lado del gobierno tienen posiciones divergentes de esos propios legisladores.
En el edificio del legislativo local, era evidente cómo los voceros del PAN y PRD, además del PRI, que ya no tiene ninguna alcaldía, se expresaban respecto de la inseguridad de una manera muy distinta a la que ocupa el discurso de los alcaldes que los representan. Al menos en público.
Me consta que los alcaldes del PAN y del PRD han manifestado y han realizado aportaciones específicas de tiempo, de coordinación, adquisiciones y propuestas que abonan claramente a favor de un esquema de colaboración y cooperación indispensables para recuperar la seguridad de la capital nacional.
La reconquista de la seguridad solamente puede basarse en la colaboración -presupuestos, las políticas sociales, la norma endurecida, la operación con inteligencia y la presencia accesible y patrullada de los elementos policiales- que coloque los intereses ciudadanos por encima de los partidos, desde las alcaldías parecerían dotados de un mayor sentido práctico que algunos legisladores cuyas intervenciones críticas y a medias con datos.
Si no es así y no se entiende que a la mayoría de los ciudadanos las posiciones partidarias les importan poco frente a la posibilidad de dar solución a los problemas que se encuentran en la lista de lo indispensable, como la seguridad, hay que preguntarse: ¿oposición a qué?
Pasa algo similar con la alerta de género, tema que se disfraza de polémica para evadir los datos. En Morelos se activó la alerta en 2015 para ocho municipios (Cuernavaca, Temixco, Cuautla, Emiliano Zapata, Jiutepec, Yautepec, Xochitepec y Puente de Ixtla) y la realidad es contundente: se mantiene con la tasa más alta de feminicidios por cada 100 mil habitantes del país.
En su informe, la Jefa de Gobierno insistió en que se trabaja de manera integral para detener la violencia de género, lo dijo con realismo y honestidad. En pocas palabras, vale más invertir en estructura, capacitación y promoción de una cultura de cero impunidad. Dice bien, entonces, que no es oposición a la alerta de género sino simplemente reconocer abiertamente que no funciona.
Seguridad para mujeres y hombres en la capital nacional serán conquistas en la siguiente etapa después de superar las discrepancias de las oposiciones consigo mismas y con respecto del gobierno.