Postura no es cerrar fronteras sino tender puentes: Sheinbaum a Trump
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de febrero de 2017.- Ante la puesta en marcha y latente amenaza de deportación masiva de inmigrantes en Estados Unidos por parte del gobierno de Donald Trump, la Arquidiócesis de México cuestionó si el país del que se fueron para conseguir un sueño y mejor futuro está preparado para ofrecerlo.
«Los migrantes salieron de su país en busca de un sueño. ¿Estamos preparados para ofrecerlo?», señaló la Iglesia católica a través de su editorial dominical Desde la fe.
En el texto titulado ¿Estamos preparados?, consideró que la política de Donald Trump ha creado un ambiente hostil, de inseguridad, incertidumbre y terror contra miles de personas a quienes se les imputan delitos y condiciones de criminalidad sólo por tener una situación migratoria irregular.
«La aplicación de estas medidas arrojan resultados lamentables; el primero de ellos: la separación de familias enteras cuando los padres son repatriados, dejando a los hijos en completo estado de indefensión. La suerte última es ponerlos en adopción, cuando en realidad tienen padre y madre, aunque con el único “delito” de carecer de la ciudadanía de los Estados Unidos de América», lamentó.
Hizo un llamado a actuar con audacia y no ser indiferentes ante la situación que impera e incluso, dijo que se puede recuperar el potencial que México tiene ante estos nuevos retos.
Sin embargo, expresó, «la historia nos enseña cómo las condiciones políticas no han sido favorables para quienes alguna vez dejaron la tierra natal para mejorar sus condiciones de vida. Cada año, por ejemplo, los trabajadores migratorios mexicanos que prestaron servicios laborales en los Estados Unidos, entre 1942 a 1964, los exbraceros, ruegan a los diputados del Congreso de la Unión el otorgamiento de los pagos que legalmente les corresponden por esos años de servicio. Su peregrinación topa con la falta de sensibilidad política y humanitaria, y fideicomisos sin fondos al regatear lo que en derecho les corresponde. En 2016, una sentencia del Poder Judicial de la Federación obligaría a las autoridades a devolver los salarios retenidos de los exbraceros, los cuales ascenderían a más de 5 billones 90 mil 231 millones de pesos por intereses generados en 65 años de adeudo».
Aseguró que es necesario la creación de políticas efectivas y, sobre todo, «la acción de una sociedad solidaria y justa para ver a los migrantes como seres humanos y no como fuente de remesas anuales por más de 24 mil millones de dólares que han venido a fortalecer la maltrecha y enana economía mexicana».