Rozalén y 8 voces más aúllan versión coral de Loba
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de febrero de 2024.- Walter Esaú arranca el 2024 con una de las piezas más imaginativas de su repertorio: Jardín sin Flores, donde el cantautor mexicano mezcla géneros como el regional mexicano y el folk estadounidense, para reflexionar una cara poco conocida del amor: su faz de campo de guerra.
Se luce por la construcción estructural y los arreglos que presenta. Por un lado, el ritmo y la armonía se sostienen en un bajo interpretado con alientos metal, todo un guiño al regional-sierreño.
Por otro lado, la cadencia de las guitarras le otorga una intensidad inusitada a la composición. Finalmente, los arreglos acústicos cercanos al folk embellecen esta apasionada ejecución, creando un contraste bellísimo al oído”, detalló Universal Music, en un comunicado.
Además, añadió, la narrativa de los versos es tan interesante como el marco musical que los contiene: en cada frase, Walter compara su existencia con diferentes espacios vacíos, como una metáfora de lo rotos e incompletos que nos deja el amor cuando decide partir o nos ignora, confeccionando así una visión del amor como una de las batallas más duras a sortear durante nuestra existencia.
Esta tesis temática queda retratada en el video que acompaña la canción, donde vemos al propio Walter como un soldado del amor completamente malherido, mientras variopintos personajes, que asemejan un barrio que lo respalda, tratan de sanar sus dolencias románticas: todo un viaje visual y narrativo.