Cable Bus, infraestructura y escuelas: Brugada anuncia presupuesto 2025
CIUDAD DE MEXICO, 18 de octubre, (Quadratín México).- La calle Francisco I. Madero del Centro Histórico de la Ciudad de México cumple hoy dos años como corredor peatonal y en ese tiempo alrededor de 100 millones de personas han caminado por ella.
En un día normal entre semana, por Madero se realizan más de 120 mil recorridos durante 16 horas en que se da la mayor afluencia.
Existen sábados y domingos donde transitan hasta 200 mil personas en cada uno de estos días de fin de semana.
Aparte de ello, ya un ejemplo mundial de recuperación del espacio público y de disfrute del patrimonio cultural.
Lo anterior es uno de los aspectos que la coloca al mismo nivel que Times Square en Nueva York y la calle Florida de Buenos Aires, así como las zonas peatonales más importantes de París, el centro de Madrid y muchos otros corredores peatonales importantes en el mundo.
El director del Fideicomiso del Centro del Centro Histórico de la Ciudad de México, Inti Muñoz Santini, señaló que el Primer Cuadro se ha convertido en el principal espacio público del país a raíz de la política pública desarrollada por la actual administración.
Con miras a lograr la regeneración urbana, la recuperación de sus condiciones de habitabilidad y mejora de sus opciones de movilidad.
Bajo esta visión, el 18 de octubre de 2010 el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, inauguró el Corredor Peatonal Madero, tras la determinación de convertir éste en un espacio de generación de comunidad, escaparate del patrimonio cultural y la devolución de su estatus.
Ello, como entrada principal al Zócalo, la plaza pública más importante de México, así como paso de conexión entre Bellas Artes, la Alameda Central y la Plaza de la República.
La calle de Madero es el ícono o símbolo más visible del proceso de recuperación que ha hecho que el Centro Histórico se recupere como gran espacio público y retome su calidad, “su dignidad como principal patrimonio cultural de los mexicanos”, aseguró Inti Muñoz.
El titular funcionario reiteró que se implementó una política innovadora, mucho más eficaz, holística, integral y amplia con respecto a la conservación del patrimonio.
“Puso como punto de partida –consideró— que éste fuera utilizado por la gente, es decir, que el patrimonio se viera no como un tótem intocable, sino como de la gente, una forma de transmitir la memoria, generar identidad, de saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos”.
En este sentido, la peatonalización de Madero significó concretar todas las ideas, los valores, las grandes apuestas de la ciudad en torno al patrimonio y el espacio público por tratarse de una calle fundamental en la historia de México y la ciudad.
“No es cualquier calle y hacerla peatonal representó dejar mucho más claro lo importante y lo benéfico que puede ser para la ciudad el apostar por el espacio público, el derecho de los peatones y porque la ciudad sea un espacio compartido, colectivo, democrático, de convivencia y equilibrio”, precisó.
La peatonalización de Madero ha sido una oportunidad de aprendizaje colectivo, tanto de los ciudadanos, del Gobierno, como de los ciudadanos en relación con Gobierno y viceversa. Por ello, Madero es un ejemplo de la innovación.
“Ha traído muchos beneficios, ha beneficiado a la economía. Y sobre todo, le ha dado al Centro Histórico un gran escaparate y un gran espacio de convivencia y articulación ciudadana”, aseguró.
Recordó que la empresa Facebook identificó al Centro Histórico como uno de los lugares más sociales del mundo, en términos de la cantidad de gente que al mismo tiempo convive, interactúa, se comunica desde un mismo sitio o en torno a un mismo lugar. “Sin duda la columna vertebral de ese fenómeno es Madero”, concluyó.
QMX/bo/grr