Destaca EU soluciones para protección y residencia de refugiados
WASHINGTON, 17 de octubre (Quadratín México).- El presidente estadunidense Barack Obama y su contendiente republicano, Mitt Romney, se enfrascaron anoche en un debate que volvió a mostrar las habilidades de un Obama que resucitó como debatiente , y se llevó la victoria en el segundo encuentro.
Al respecto, la CNN le daba a Obama 46 por ciento contra 39 por ciento para Romney, mientras NBC daba al mandatario una ventaja de 37 por ciento contra 30 por ciento.
En un encuentro de 90 minutos, que contó con la presencia de 84 electores independientes en la Universidad de Hofstra, en Nueva York, el ambiente del segundo debate fue tan tenso como electrizante para los contendientes que, por primera vez, llegaron a estar a varios centímetros de distancia y lucharon en más de una ocasión por hacerse con la palabra.
Tras una primera ronda de preguntas y respuestas sobre la economía, el tema de la inmigración indocumentada surgió por primera vez en la contienda para colocar a Romney en la mira de Obama cuando el republicano negó haber propuesto la autodeportación de millones de indocumentados o que hubiera calificado de“modelo” la ley antiinmigrante de Arizona SB1070.
“Yo nunca dije que la ley de Arizona fuera modelo”, dijo Romney ante un auditorio que se mostró extrañado. Consideró que hay que encontrar maneras de legalizar a los hijos de migrantes indocumentados y se manifestó contra la migración ilegal.
A su vez, Obama aseguró que Romney no sólo propuso la autodeportación de 11 millones de indocumentados, sino que prometió que vetaría la iniciativa Dream Act en caso de que se aprobara.
Además, el presidente acusó al republicano de tener posiciones incluso más extremistas que las de George W. Bush, particularmente en el espinoso asunto de la inmigración indocumentada.
“Romney dice ahora que nunca dijo que la ley de Arizona fuera una ley modelo. Pero su principal asesor en este terreno (Kris Kobach) fue el principal ideólogo detrás de la SB1070”, atacó Obama.
El aspirante republicano reprochó al presidente no cumplir su promesa de una reforma migratoria en su primer año de mandato.
Además, Romney utilizó el escándalo del fallido operativo de “Rápido y Furioso”, que permitió el trasiego ilegal de miles de armas a México en 2009, para criticar la gestión del Obama.
“Miles de armas llegaron a México a manos de los señores de la guerra, quienes usaron armas contra sus propios ciudadanos e incluso mataron a estadunidenses con ellas”, dijo el republicano.
“Me gustaría entender a quién lo hizo, la idea estaba detrás de algo que provocó violencia y facilitó miles de armas a los capos de la droga mexicanos”, agregó.
En torno al tema de las armas Obama reconoció que aunque respeta la segunda enmienda, considera que Estados Unidos ha llegado a un grado insostenible donde armas de guerra se encuentran en las calles.
Sin embargo, no ofreció una propuesta concreta para tratar de meter en cintura a una industria que cuenta con uno de los más poderosos grupos de presión en el Congreso.
Uno de los momentos de más tensión se produjo cuando un elector le preguntó al presidente por qué no se reforzó la seguridad en el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, donde fallecieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadunidenses.
“Yo soy el responsable último de que lo que ha pasado (en Bengasi, Libia) (…) Clinton ha hecho un trabajo extraordinario, pero yo soy el presidente, y siempre soy el responsable”, respondió.
A diferencia del primer debate, cuando Obama se mostró ausente y hasta confundido, en esta ocasión se anotó varios tantos, como cuando acusó a Romney de defender a China cuando el presidente advirtió que no dejaría que su país fuera invadido con llantas Made in China.
En el terreno económico, el debate fue una réplica del primero, en el que Romney insistió en su promesa de crear 12 millones de empleos y de recortar los impuestos en cinco billones de dólares para beneficiar, principalmente, a la clase media.
En su turno, Obama advirtió contra las promesas de Romney cuando él mismo ha dicho que piensa aumentar en dos billones el presupuesto militar y recortar al mismo tiempo en cinco billones los impuestos.
“Cuando Romney dice que tiene un plan de cinco puntos, yo digo que tiene uno solo: beneficiar a sus amigos ricos y a las grandes corporaciones que siguen pagando menos en impuestos que la clase media”, atacó.
Al cierre del debate, el presidente hizo mención del 47 por ciento que todos esperaban que comentara desde el primer debate.
“Cuando (Romney) dijo a puerta cerrada que 47 por ciento del país se consideran a sí mismos víctimas, que se niegan a asumir responsabilidad personal, piensen de quién está hablando… veteranos que han sacrificado la vida por Estados Unidos o estudiantes que tratan de hacer realidad sus sueños”, remató Obama.
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