Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2020.- El silbatazo final para Diego Armando Maradona este 26 de noviembre no fue feliz como el del 29 de junio de 1986, cuando ganó la Copa del Mundo en México, sino triste, en silencio, pero eterno y acompañado por unos cuantos familiares y amigos.
Cerca de las 16 horas, tiempo del centro de México, el féretro cubierto por una bandera argentina y con los restos del Pelusa arribaron al cementerio Jardín de Bella Vista, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina, proveniente de Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo del país sudamericano y donde fue velado.
Acompañado por apenas decenas de personas cercanas y en el mismo lugar que están los restos de sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora, el 10 ya descansa para la eternidad.
Luego del alboroto que provocó la estancia del cuerpo del ídolo argentino en Casa Rosada durante las horas previas, en el Jardín de Bella Vista se realizó la misa con tranquilidad y silencio.
Luego de su fallecimiento este miércoles, Diego Armando Maradona dejó la tierra, para viajar por siempre en el cielo, lugar que ya abraza al Dios del futbol argentino, donde las nubes serán su cancha eterna.