Alistan informe sobre posibles actos de corrupción
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de febrero de 2019.- De continuar con la estrategia de la Reforma Educativa de 2013, el daño a niñas, niños y jóvenes, así como a los maestros sería irreparable, advirtió el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán.
“Ahí está la responsabilidad de ustedes de hacer el cambio: abrogar la fallida reforma y dar un nuevo cauce al proyecto educativo para pasar a una nueva etapa”, conminó a los senadores de Morena en el marco de la Segunda Reunión Plenaria.
En mesa de análisis en materia educativa, el titular de la SEP tildó a la reforma lograda a principio del gobierno anterior como fallida, pues criticó que además de acompañarse de una desvalorización de los maestros mexicanos, los ahogó con cargas administrativas que demandan la mitad de su tiempo laboral para responder cuestionarios y realizar otras tareas no sustantivas que afectan su desempeño en el aula.
“La Reforma Educativa no dejó tras de sí ningún avance en lo que más nos ocupa: la educación de niñas, niños y jóvenes, su calidad, su equidad o su pertinencia, motivo por el cual la califican de fallida”, aseveró.
En reunión con los senadores de Morena, el secretario de Educación sostuvo que según la Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que la Reforma no ha tenido resultados que mejoren la calidad educativa
En cifras duras, aseguró que la mayoría de los estudiantes de educación básica se encuentran en el nivel más bajo del logro educativo: 56.7 por ciento en matemáticas y 48.1 por ciento en lenguaje y comunicación.
“Esos estudios muestran que los resultados académicos de la reforma no sólo no significaron una mejora, sino que de 2015 a 2017, los estudiantes mexicanos sometidos a diagnóstico obtuvieron cinco puntos menos en lenguaje y comunicación, y tres puntos menos en matemáticas”, señaló Moctezuma Barragán.
No sólo se falló en el logro académico, el encargado de Educación dijo que en el tema de ambiente escolar se sometió a maestros a un estrés injusto, y peor aún, inútil.