
Visión financiera
50 años de lucha feminista, persiste la violencia contra mujeres
Como cada año desde hace medio siglo millones de mujeres conmemoran la lucha feminista el 8 de marzo. Miles salieron a marchar en toda la República Mexicana. En la Ciudad de México, alrededor de 200 mil mujeres reclamaron el aumento de la violencia cotidiana a la que se enfrentan. Persisten las agresiones contra las mujeres, la impunidad en delitos de violencia de género parece haberse normalizado, también hay un creciente odio contra la autonomía y empoderamiento femenino. Este considerable aumento de violencia se viene registrando desde el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) debido a su guerra contra el narco, a partir del cual incrementaron casos relacionados con la delincuencia organizada, secuestros, extorsiones, agresiones físicas y emocionales, y otras, hasta hoy no se ha podido frenar.
El gobierno registra que la agresión más común es la emocional, según datos del INEGI de 2016, este rubro representa el 49 por ciento del 66.1 de la violencia ejercida contra las mujeres, le sigue la violencia sexual, la económica y la física. Hacia 2019 se registraron más de medio millón de casos de violencia contra las mujeres, el principal agresor casi siempre está en casa. En 2019 se registraron más de medio millón de casos de violencia contra las mujeres (507 000 casos), de los cuales 9 de cada 10 revelaron que el principal agresor es un familiar de la víctima. Las entidades con más reportes son el Estado de México, Jalisco, Quintana Roo, Michoacán, Hidalgo, San Luis Potosí, Chiapas, Nuevo León y Aguascalientes.
Por otra parte, entre lo más indignante sigue estando el trato que reciben las que denuncian, encontrándose incluso con la muerte. “La judicialización de los casos de denuncia, los procedimientos institucionales, la penalización y, más aún, las sanciones a los delitos son procesos que permanecen indefinidos o estancados, que caminan con gran lentitud y que no garantizan la justicia ni la reparación del daño; en la mayor parte de los casos no se traducen en hechos tangibles y por tanto quedan impunes”, así lo destaca Lucía Álvarez, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
El movimiento feminista todavía lucha porque las mujeres sean tomadas en serio y en cuenta, el Estado debe trabajar en la impartición de justicia. La mala clasificación de casos de violencia, la falta de sensibilidad de jueces y funcionarios y la falta de visión de género, son obstáculos cotidianos que el gobierno de Claudia Sheinbaum debe eliminar si es en serio su lema de “llegamos todas”.
El gobierno reconoce el trabajo de las mujeres pero solo en el esfuerzo no con recompensa, falta mucho por hacer respecto del empoderamiento económico de las mexicanas, aunque se reconozca su participación en cargos políticos, donde sí ha aumentado su presencia, todavía tenemos un rezago en la equidad laboral.
La marea verde y morada no sólo deben notarse el 8 de marzo, deben estar presentes diario desde todas partes, para mezclarse con otros movimientos con ideas que apoyen desde el gobierno y círculos sociales que expongan su presencia, no sólo de forma masiva más bien desde varios lugares donde puedan cambiar la realidad que vivimos. Seguimos en desigualdad social, política, cultural y económica y la opresión a las mujeres persiste en nuestro país desde lo veamos. Ser mujer se suma a la discriminación por etnia, raza, clase, edad, identidades y los roles sexuales y genéricos, la religión. Entonces, esta lucha feminista contribuye a la no discriminación en general. Los derechos humanos deben ser sin género.
DESDE EL CENTRO
La represión contra mujeres en las marchas del 8M fueron con uso excesivo de violencia. Elementos de la policía de Chihuahua arrastraron a mujeres mientras las golpeaban para ser subidas a patrullas. Se escucharon las consignas como “Maru no es aliada, es privilegiada”, refiriéndose a la actual gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, cuya administración amplió el perímetro de protección con vallas para evitar que las manifestaciones llegaran. En Hidalgo también se reportaron casos de abuso, se utilizaron gases lacrimógenos, extintores y encapsulamiento en contra de las manifestantes, entre las que se encontraban menores en la Plaza Juárez del Palacio de Gobierno. Algunas relatan que fueron llevadas a un sótano, donde fueron pateadas y asaltadas. Lo mismo pasó en Oaxaca, donde también dispararon balas de goma contra las manifestantes, entre las que había menores y adultas mayores. Así conmemoró 50 años del Día de la Mujer el Estado mexicano… En Yucatán el interés por las tierras para construir hoteles y grandes complejos habitaciones provoca a la población que defiende su tierra a capa y espada. Este 11 de marzo habitantes de Sisal, poblado pesquero de Hunucmá, se enfrentó a elementos de las fuerzas de seguridad durante una diligencia que las autoridades realizaron tras la devastación de dunas costeras a causa de un conflicto de tierras. Los habitantes habían exigido a las autoridades municipales un acuerdo que garantice su derecho a una vivienda debido a que, ilegalmente, grupos de colonos extranjeros realizó la tala de mangle en una zona de duna costera.