Frente a la guerra/Felipe de J. Monroy
El tráfico ilegal de especies aumentó durante la pandemia de Covid-19. Urge que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) resuelva miles de casos que con descaro se ven en las redes sociales, donde ofertan animales en peligro de extinción o cazadores furtivos reciben “me gusta” a sus transmisiones acorralando presas mientras está prohibido.
En los últimos años, el número de especies aseguradas por la (Profepa) aumentó 660 por ciento, de acuerdo con Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos Criaderos y Acuarios de México (AZCARM). En 2019 decomisaron alrededor de 5 mil especies. En un solo evento, en 2020, decomisaron 33 mil animales.
Debido a la baja productividad por la pandemia, muchas familias recurrieron a la venta de especies para subsistir. Por otra parte, uno de los grandes problemas a nivel mundial, que promueve esta práctica, es la venta de productos derivados de estas especies, que prometen la cura a diversas enfermedades. En China y Laos se comercian fórmulas derivadas de los cuernos de rinoceronte como la cura para el SARS-CoV-2.
Por lo que sabemos, una de las posibles causas del Covid-19 es el tráfico de animales. Pero los mexicanos siguen promoviendo esta práctica, pese a los riesgos de que surjan más enfermedades como la que hoy tiene paralizado al mundo. El ataque contra la biodiversidad del país nos expone a enfermedades derivadas de animales silvestres. La mayoría de las veces los mantienen hacinados, conviviendo con cadáveres y en general en pésimas condiciones.
El Informe mundial sobre los delitos contra la vida silvestre y los bosques 2020, presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) destaca justamente lo mencionado. Estas enfermedades “representan hasta el 75 por ciento de todas las enfermedades infecciosas emergentes e incluyen el SARS-CoV-2 que causó la pandemia de covid-19. Los productos que se ofrecen de las especies traficadas para el consumo humano por definición escapan todo control sanitario o higiénico; como tal,
plantean riesgos aún mayores de enfermedades infecciosas”.
Según declaraciones de Ernesto Zazueta, las ganancias obtenidas gracias al tráfico de especies podrían superar al de personas. Diversos estudios indican que a escala mundial se genera una ganancia anual hasta 100 mil millones de dólares anuales, así lo informó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los más perseguidos son tucanes, pericos, guacamayas, monos, iguanas y felinos. Y no importa la prohibición que tiene México en cuanto a la comercialización, vigilada por la Semarnat y la Profepa, la web está llena de ofertas de aves, reptiles, primates, felinos.
La gente que compra estos animales termina abandonándolos. Sabemos de casos en la CDMX, en que leones enjaulados están en los huesos y si corren con suerte luego de ser rescatados son llevados a un zoológico, ya que en la vida silvestre es difícil que se adapten.
De acuerdo con Ernesto Zazueta, el hecho de que los animales silvestres sean sustraídos de su hábitat natural, maltratados y comercializados ilegalmente, representa ya la segunda causa más importante de extinción de especies en el mundo.
La labor de nuestro gobierno no se ve clara en este asunto. A nivel global, todos los territorios deberían tener reglas más estrictas y no hacerse de la vista gorda ante el problema que solo en el último año se disparó estratosféricamente. El investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodrigo Medellín Legorreta, destacó recientemente que China es el mayor importador y el
principal mercado de especies en peligro de extinción.
Por otra parte, la destrucción de hábitats es la principal amenaza para el 85 por ciento de todas las especies en riesgo y en peligro de extinción. El problema comenzó a crecer durante el sexenio de Felipe Calderón. Desde hace siete años el presupuesto destinado al medio ambiente en México ha disminuido de manera constante. En 2020 el presupuesto fue de 29 mil 869 millones pesos. Para este año, el sector recibirá 28 mil 929 millones, segmentando en Conagua 24 mil 521 millones; Profepa 742 millones; Conanp 866 millones; Asea 306 millones; Conafor 2 mil 362 millones e INECC, 167 millones, entre otros.
Si de por sí es insuficiente para resolver diversos problemas de cada sector, para la protección de especies silvestres es casi inadvertido.
DESDE EL CENTRO
Desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y actos de tortura y uso excesivo de la fuerza, fueron las violaciones constantes a los Derechos Humanos en México durante 2020, destaca el Informe de Amnistía Internacional de este año. El año pasado se documentaron 6 mil 957 casos de personas desaparecidas, para un acumulado histórico de 82 mil 647 desde 1964, de las cuales casi 64 mil ocurrieron en la última década.
Destaca que “continuaron las amenazas y el hostigamiento” contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas, como lo demuestra el hecho de que en 2020 fueron asesinados 24 activistas civiles y al menos 19 comunicadores… La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), convocó al Premio Nacional de Sanidad Vegetal 2021, al que se pueden postular todos los profesionales fitosanitarios de nacionalidad mexicana. La convocatoria se puede consultar en:
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5615231&fecha=06/04/2021.
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