Escenario político
Corrupción e impunidad
Guillermo Padrés Elías, el panista ex gobernador de Sonora, decidió presentarse ante un juez que sigue la denuncia de la Procuraduría General de la República (PGR) en la que se acusa al exmandatario de lavado de dinero y defraudación fiscal. Lo más probable es que el político norteño quede en libertad y que su ejemplo sea seguido por César Duarte, de Chihuahua; Jorge Herrera de Durango; Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo y otros que acumulan denuncias en su contra, quienes verán que es mejor se les siga juicio como al sonorense que hasta aplausos provocó entre la dirigencia del PAN. Resulta ahora que la clave es mal gobernar, luego dar la cara a las autoridades y pretender mantenerse en la impunidad. Para qué hacerle al Javier Duarte, el de Veracruz, que huye y a lo mejor regresa, pero no todo lo que se llevó.
En lo que toca a Sonora, apenas el mes pasado Padrés Elías fue acusado de ser quien provocó la división y violencia de la tribu Yaqui, luego de que en sus tiempos de gobernador despojó a los indígenas para abastecer de agua a los habitantes de la capital Hermosillo. Ahora el motivo que arrojó disturbios, muertos y heridos entre los nativos fue la construcción de un gasoducto que debe atravesar 84 kilómetros de sus tierras, pero antes fue el Acueducto Independencia y el robo de 75 millones de metros cúbicos de agua para uso agrícola.
César Cota, una de las autoridades tradicionales de la Tribu Yaqui, recuerda que éste es un pueblo indígena del sur del estado que a lo largo de su historia ha luchado heroicamente por conservar su territorio y sus recursos naturales, que representan su identidad cultural y su sobrevivencia. Con Porfirio Díaz se les quiso exterminar enviando a miles a trabajar como esclavos en los Valles Centrales de Oaxaca. No se pudo acabar con ellos y en 1940 Lázaro Cárdenas restituyó y entregó bajo decreto el territorio que ocupan, otorgándoles expresamente el derecho al 50 por ciento del agua existente en el caudal del río Yaqui. Pero llegó al gobierno Guillermo Padrés y actualmente el 80 por ciento de la población Yaquí, conformada por 8 pueblos, tiene problemas de acceso al líquido potable. Muchos los consumen contaminado con arsénico.
Resulta que en el año 2010 el gobierno de Sonora impulsó la licitación y concesión para construir y operar el acueducto Independencia, que costó tres 400 millones de pesos, con el fin de trasvasar, desde la presa “El Novillo”, alrededor de 75 millones de metros cúbicos de la Cuenca del río Yaqui a la Cuenca del Río Sonora. Fue entonces que la tribu presentó un amparo contra las autoridades responsables y en 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la sentencia que ordena realizar una consulta a la Tribu Yaqui.
Sólo que en septiembre de 2014, agrega Cota, los secretarios del pueblo de Vicam, Mario Luna y Fernando Jiménez, fueron encarcelados y la Tribu Yaqui decidió salir de su comunidad y recorrer en Caravana decenas de pueblos y comunidades en resistencia. Llegaron hasta a la capital de la República y en 2015 lograron la libertad de sus compañeros, aunque no su derecho al agua. Crimen que para ellos es el mayor de los cometidos por Guillermo Padrés, conocido también como “El Señor de los Caballos”, luego de bautizarlo así el priísta Manlio Fabio Beltrones.
De acuerdo con el columnista Rafael Cano Franco, mientras en los hospitales de Sonora no hay ni medicamentos, el exgobernador goza y ha gozado de por lo menos 465 caballos pura sangre con valor superior a los 120 millones de pesos, y tres centros hípicos: San Juan de Italia, Kino Mezquital e Internacional. Todos ellos con quirófanos, salas de maternidad y albercas, para que los equinos hagan ejercicio nadando. Y eso que Guillermo siempre presumió de vivir con modestia y de que en realidad Miguel Padrés, su hermano, era el rico de la familia.
Los sonorenses cuentan que el ex gobernador, en su predio de San Pedro el Saucito, tiene una casa campestre en un terreno de 65 mil metros cuadrados. Según las versiones periodísticas, al tema ecuestre se encuentran relacionados los cuñados del ex mandatario, Roberto y José Dagnino, así como funcionarios de lo que se llamó el Nuevo Sonora. Se trata del exsecretario de Salud, Bernardo Campillo; el de Agricultura, Héctor Ortiz Ciscomani y, entre otros, el exsecretario de Gobierno, Roberto Romero López.
Un asunto más que es obligado recordar hoy que el panista en cuestión se ha presentado ante las autoridades confesándose inocente de los delitos que señala la PGR, es la gigantesca presa que mandó construir en su rancho Pozo Nuevo para regar un sembradío de 400 hectáreas de nogales, propiedad que al darse a conocer por la Comisión Nacional del Agua ante la opinión pública, hizo que Padrés la mandara a destruir. El rancho en cuestión tiene un total de 3 mil 670 hectáreas.
De todo esto y más de habla de Guillermo Padrés, quien es recordado por el polémico caso de su sirvienta Gisela Peraza, quien tras siete años de trabajar en la casa del ex gobernador y de cuidar a sus hijos, fue acusada, en 2011, del robo de joyas y dinero. Cuatro años pasó en la cárcel la trabajadora doméstica, a la que nada se le comprobó en los distintos penales en que estuvo. Por cierto, una de las banderas del panista para lograr el gobierno de Sonora, fue luchar contra la corrupción.
Desde el Centro
A unos días, si no es que horas, de que el presupuesto 2017 se apruebe por la Cámara de Diputados, organizaciones campesinas e indígenas multiplicaron sus movilizaciones para exigir que no haya recortes en su sector, o por lo menos que se mantengan los recursos que operaron para este año. Es el caso del Frente Auténtico del Campo (FAC) que ayer arribó a la sede del PRI en demanda de que los legisladores priistas expresen solidaridad con los productores. Los dirigentes de esta central fueron atendidos por la dirigencia del PRI, que encabeza Enrique Ochoa Reza, quien se comprometió a instruir a la diputación tricolor evitar dañar el campo. Con este acto, los campesinos cerraron el ciclo de visitar las sedes del PRD, MORENA, PAN y del Institucional…Ejemplo a seguir es el de la Organización de Jubilados y Pensionados de la UNAM que encabezan Horacio Zacarías y Marco Antonio Torres, quienes no dejan de denunciar el quebrado sistema de pensiones en México, –igual que en Argentina, Bolivia y Chile– y los fraudes que se cometen contra los trabajadores. En nuestro país, sostienen, pareciera que mediante un contubernio entre el poder político y el económico, le están dando tiempo a los grandes especuladores nacionales y extranjeros para que puedan extraer la mayor riqueza posible de los fondos de ahorro de los que trabajan y están a merced de aquellos que ostentan el control de esas cuentas…Como ya es lugar común: el problema no es Donald Trump sino los millones de estadounidenses que opinan y actúan como él.