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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de marzo (Quadratín México).- La apertura a la inversión extranjera en telecomunicaciones y radiodifusión no debe tener ningún tipo de “candado”, advirtió el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan.
“Me hubiera gustado una cláusula sobre la inversión extranjera sin ningún tipo de candados ni en telecomunicaciones ni en radiodifusión, pues cualquiera que en el camino pretenda incluirse me parece que tendrá como objetivo la defensa de los intereses de los particulares”, indicó.
Entrevistado en el marco del seminario regional de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sobre los aspectos económicos y financieros de las telecomunicaciones, el funcionario enfatizó que México es un país de pocas inversiones público-privadas nacionales y extranjeras.
La iniciativa de reforma al sector presentada el pasado 11 de marzo por el gobierno federal, propone ampliar de 49 a 100 por ciento la participación de capital extranjero en el mercado de telecomunicaciones, y de cero a 49 por ciento en radiodifusión.
Con relación al proyecto de la licitación de 306 frecuencias que daría paso a una o varias cadenas de televisión abierta, De Swaan dijo que falta por definirse la contraprestación que tendrían que pagar los interesados y la forma en la que se dividirá esta parte del espectro para su adjudicación.
Refirió que hasta el momento, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) aún no ha fijado el precio que tendrían que pagar las empresas que participen en el proceso de licitación y obtengan alguna frecuencia.
De Swaan dijo que las bases y convocatoria para la licitación dependerá de la celeridad con la que los comisionados se pongan de acuerdo y cuánto tiempo tome establecer el precio mínimo referente, así como del éxito del programa piloto de transición a la televisión digital en Tijuana, Baja California.
En su opinión, es importante revisar los plazos que se establecen en la iniciativa de reforma enviada al Congreso, relacionados con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para garantizar el debido cumplimiento de las tareas que se le asignarían.
“Se está obligando al IFT a sacar adelante e impulsar una larga lista de proyectos que me parece que 120 o 180 días podrían ser insuficientes si no empezamos a trabajar en un esquema que permita de alguna manera una continuidad, una entrega de estafeta adecuada y eficiente entre la Cofetel y el IFT”, puntualizó.
De Swaan consideró positivo el diseño conceptual del IFT, dado que hasta ahora el regulador se ha distinguido por su escaso poder frente a los agentes económicos dominantes.
“Lo que yo diría es que ya conocemos el paradero que nos brinda como país un instituto o una comisión absolutamente débil y falta de facultades, probemos lo otro”, dijo.
Por otra parte, en su discurso de apertura, resaltó que en México un 80 por ciento de los hogares no cuenta con acceso a servicios de banda ancha debido a los altos precios.
“Analysys Mason realizó un estudio sobre la apropiación de banda ancha e ingreso familiar en el que concluye que cualquier precio que suponga un egreso familiar superior a 0.7 por ciento simplemente inhibirá la universalización de servicios de banda ancha”, puntualizó.
Lamentablemente, y estoy seguro que la realidad mexicana es similar al resto del continente, 80 por ciento de los hogares mexicanos se encuentran en este supuesto, dijo el funcionario.
Dijo que el costo de oportunidad de no ampliar drásticamente la penetración de servicios de telecomunicaciones es incalculable.
Aseguró que se trata de cientos de millones de personas que injustamente quedan fuera del desarrollo mundial; sin acceso a cursos de capacitación y educación a distancia; sin información sobre sus derechos laborales; sin acceso a aplicaciones de prevención de enfermedades; sin acceso a bibliotecas virtuales; sin una ventana a la cultura universal.
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