Código infarto, creado por universitaria, salva más vidas
COREA DEL SUR, 17 de abril (Quadratín México).- Gran indignación ha causado la noticia en la que autoridades aduanales de Corea del Sur descubrieron un paquete con más de 17 mil cápsulas que contenían restos pulverizados de fetos humanos además de contener una gran cantidad de bacterias que ponen en riesgo la salud de quien las consume.
Las autoridades aduaneras del Aeropuerto Internacional de Incheon incautaron miles de cápsulas con carne humana, fabricada con restos de fetos o bebés muertos.
El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales del aeropuerto, informó que de los 1.715 artículos de alimentos confiscados, una proporción importante contenía las envolturas con polvo de los restos de fetos o bebés recién nacidos.
En lo que va de 2013, las autoridades surcoreanas incautaron 3.235 cápsulas de carne humana, y para el 2012 la cifra fue de 20.663, o el doble de lo descubierto en el 2011.
Según medios locales, indicaron que este tipo de “productos” proceden de China y que son muy cotizados en el mercado medicinal de Seúl.
Ante el descubrimiento de tan espeluznantes cápsulas, las autoridades surcoreanas informaron que reforzarán sus medidas de seguridad en las aduanas. Tristemente, desde agosto de 2011 se ha dado el contrabando de estas pastillas con paquetes provenientes de China.
Las cápsulas rellenas de restos pulverizados de fetos y bebés son usados como vigorizantes o con la finalidad de combatir alguna enfermedad, como creen las autoridades. Por lo anterior Corea del Sur informó que cualquier cargamento de medicinas que provenga de China será inspeccionado meticulosamente pues muchas de estas pastillas fueron escondidas entre varias maletas, cajas y paquetes de correo para pasar desapercibidas.
Por su parte, el Ministerio de Salud de China aseguró que ya ha iniciado una investigación para encontrar a los culpables del tráfico de pastillas. Informó además que establecerá un control más cauteloso en la forma en la que se desechan las placentas y los restos fetales.
Este tipo de “medicina” es denominada como “gore”, término que se refiere a la inclusión de fluidos del cuerpo, sangre y trozos de carne. El año pasado, la cadena televisiva sudcoreana SBS ya había dado a conocer cómo opera el terrorífico negocio de estas pastillas.
De acuerdo a sus investigaciones, hospitales y clínicas en donde se realizan abortos, venden a compañías farmacéuticas los cuerpos de los bebés, ya sea prematuros o abortados y que las madres no desean conservar.
Posteriormente, las compañías farmacéuticas colocan los cuerpos en un refrigerador, luego los ponen en hornos hasta secarlos para después ser molidos hasta su pulverización. Así, el polvo es utilizado para fabricar las pastillas que después son vendidas en otros países.
La indignación de varias naciones puede entenderse pues como nos señala el presidente de la Asociación de Bioética y Derechos Humanos, el doctor Gabriel García Colorado, este es un hecho atroz pues desde el primer momento de la concepción, se forma un nuevo ser humano, pues sus padres le transmiten su información genética, la cuál es la misma desde ese momento y hasta que muera.
Y es que “el cigoto conformado inmediatamente después de la penetración del gameto masculino, espermatozoide, en el gameto femenino, óvulo, contiene 46 cromosomas, 23 provenientes del gameto femenino y 23 provenientes del gameto masculino. Lo anterior conlleva la consecuencia lógica de pensar en el cigoto como un organismo diferente a las células ya diferenciadas que darán lugar a los distintos órganos del cuerpo humano y diferente también a los gametos masculinos o femeninos. El cigoto es, pues un organismo nuevo”.
El negocio que se hace con estas pastillas es bastante redituable pues cada una de ellas tiene un costo de entre seis y siete dólares. Pese a que las autoridades aduanales de Corea del Sur saben de qué parte de China provienen dichos cargamentos, se negaron a dar información alguna para evitar fricciones diplomáticas con Beijing.
Asimismo, las autoridades surcoreanas no detuvieron a quienes portaban dichas pastillas pues aseguraron desconocer que se trataban de cápsulas hechas con restos humanos además de que las autoridades consideraron que la cantidad trasladada era mínima.
QMX/fm