Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio de 2016.- La senadora de la República Silvia Garza Galván (PAN) solicitó a la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, a atraer las investigaciones de la masacre ocurrida el 18 de marzo de 2011 en Allende, Coahuila.
La legisladora del albiazul solicitó, además, al presidente Enrique Peña Nieto a que atienda la denuncia presentada por Armando Guadiana Tijerina, ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, por estos hechos que –a cinco años de distancia– siguen impunes.
Además, recordó que el pasado 18 de marzo de 2011, en la localidad de Allende, Coahuila, más de 300 personas fueron víctimas de homicidio, tortura, desaparición forzada y secuestro, sin que haya algún responsable hasta el día de hoy.
El municipio, agregó Garza Galván, fue atacado por decenas de personas que cerraron los accesos a la ciudad y durante varios días arremetieron contra la población, en lo que se cree fue una venganza por parte de narcotraficantes.
Hombres fuertemente armados amedrentaron, destruyeron las pertenencias de los pobladores y forzaron a decenas de familias a salir de sus hogares, sin que alguna autoridad se opusiera o defendiera sus derechos fundamentales, como la vida o la libertad, señaló la legisladora por esa entidad.
La senadora Garza Galván (PAN) lamentó, a través de un comunicado de prensa, que estos hechos no hayan sido investigados a fondo por las autoridades locales.
“Cinco años después, poco o nada se sabe del destino de las víctimas. Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que los hechos han sido más investigados por medios de comunicación extranjeros que por las autoridades locales”, afirmó.
Señaló que ciudadanos, como Armando Guadiana Tijerina, han presentado denuncias ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
La denuncia fue presentada por actos de “lesa humanidad en contra de hombres, mujeres, ancianos y niños”, quienes se encontraban dentro de las 70 casas que fueron baleadas, saqueadas y destruidas, por los hombres armados.