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CIUDAD DE MÉXICO, 22 abril (Quadratín México).- El semanario Proceso reiteró esta semana ante la opinión pública su denuncia de que el periodista Jorge Carrasco Araizaga fue amenazado presuntamente por funcionarios y exfuncionarios del estado de Veracruz de atentar contra su integridad personal.
Como resultado de la cobertura periodística y la coadyuvancia en las investigaciones ministeriales del homicidio cometido en contra de la corresponsal de esta publicación en Veracruz, Regina Martínez Pérez, realizadas por Carrasco Araizaga “hemos recibido información sobre la presunta intención de funcionarios y exfuncionarios del estado de Veracruz de atentar contra la integridad personal del periodista”, señala el semanario.
Desde el pasado domingo por la noche, informó la publicación, que empezó a recibir informes acerca de una reunión entre exfuncionarios y funcionarios de gobierno, de seguridad pública y de la Procuraduría veracruzana cuyo propósito era acordar acciones hostiles en contra del reportero, en respuesta a su publicación más reciente en torno al caso de Regina Martínez, que comenzó a circular en todo el país el mismo domingo 14.
La cita, continúa el editorial de Proceso, habría tenido lugar en el fraccionamiento Las Ánimas, en Xalapa, con la pretensión de ordenar la búsqueda de información personal del periodista en todas las bases de datos nacionales, además de dar con su paradero. “Este semanario pudo averiguar que en esa reunión se acordó el traslado de agentes del gobierno veracruzano al Distrito Federal, así como a los estados de México, Morelos y Querétaro, para recabar datos relativos al periodista”.
El martes 16, la publicación indicó que un día anterior se realizó una nueva junta, en la cual se decidió la captura del reportero y la decisión de hacerle daño en caso de que se resista.
Los asistentes a dicha reunión, según el informe dado a conocer por la revista, fueron enfáticos en “tener cuidado con las cámaras” de seguridad pública instaladas en el Distrito Federal, donde ya se encuentra “gente” del estado de Veracruz.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación fueron puestas al tanto por este semanario de todos los detalles relativos a esas juntas y sus supuestos participantes. Desde la noche del lunes, estas autoridades activaron el mecanismo de protección a periodistas en favor del reportero.
Por lo tanto, Proceso responsabilizó al gobierno del estado de Veracruz de cualquier agresión que pudieran sufrir, a partir de estos hechos, Jorge Carrasco Araizaga y su familia, el actual corresponsal de la revista en la entidad, Noé Zavaleta, y todo el personal que colabora con este semanario en todo el país.
En el curso de hoy martes, tanto el gobernador Javier Duarte como el mayor José Nabor Nava Holguín, subsecretario de Seguridad Pública del estado, y Mario Delfín, director de la Agencia Veracruzana de Investigación, negaron de manera tajante haber tomado parte en las reuniones mencionadas y de las amenazas vertidas en ellas.
En declaraciones a los reporteros de Proceso, el mandatario y sus colaboradores se comprometieron explícitamente a respetar el trabajo periodístico de la revista, de sus reporteros y del corresponsal con sede en Xalapa, Noé Zavaleta. Duarte, adicionalmente, se comprometió a que habría un respeto absoluto a la integridad física de Jorge Carrasco.
Por otro lado, Fidel Herrera, ex gobernador de Veracruz, respondió a acusaciones de que su campaña electoral fue financiada con 12 millones de dólares procedentes del narcotráfico y rechazó tener nexos con el crimen organizado, publicó el diario Reforma.
“En mi campaña a gobernador jamás se recibió aportación económica indebida”, afirmó Herrera en una carta que dirigió a la dirección editorial del diario.
Reforma publicó en días pasados que José Carlos Hinojosa testificó ante un jurado de Texas que, como contador del Cártel del Golfo, envió 12 millones de dólares a la campaña del 2004 del candidato del PRI en Veracruz, aunque no mencionó a Herrera por su nombre.
Hinojosa rindió testimonio por parte de la Fiscalía en el juicio en una corte federal de Estados Unidos contra Francisco Colorado Cessa, José Treviño Morales -hermano de Miguel Treviño, “Z40″, líder de Los Zetas- y tres personas más por lavar millones de dólares del narcotráfico mediante la compra y venta de caballos de carreras en el país estadounidense, según el diario de circulación nacional.
Hinojosa, detenido en 2008 en Texas y sentenciado por tráfico de cocaína , declaró que Francisco Colorado recibió, entre 2004 y 2005, al menos 18 millones de dólares de Los Zetas; en ese entonces brazo armado del Cártel del Golfo, añadió el periódico.
Según Reforma, Hinojosa “agregó que, del total del dinero, él envió de 12 millones a la campaña del candidato priista a la Gubernatura de Veracruz”.
El testigo declaró: “yo era el contador del Cártel del Golfo y Efraín Teodoro Torres, ‘Z14′, me instruyó para que enviara el dinero a través del señor Colorado para la campaña del PRI al gobierno de Veracruz”.
Fidel Herrera gobernó Veracruz del 2004 al 2010.
A continuación se transcribe el texto íntegro que Fidel Herrera envió a Reforma:
Rechazo enérgicamente lo que se publica hoy (ayer) en REFORMA a partir de declaraciones de un testigo protegido, en cuyo testimonio, baste saber, ni siquiera se menciona mi nombre. Los testigos protegidos que tanto usaron los gobiernos del PAN cobardemente, son delincuentes que han lastimado a mucha gente inocente.
En mi campaña a gobernador jamás se recibió aportación económica indebida, ilegal o de la persona que se menciona en la nota. Como gobernador siempre actué en pensamiento, palabra y obra apegado a la Ley. En mi gobierno se combatió con firmeza y decisión al crimen organizado, colaborando con la autoridad federal en todo momento.
Me deslindo categóricamente de la calumnia del ruin sujeto acusado de pederasta que ha orquestado montajes, grabaciones, filtraciones y falsas acusaciones, todas las cuales han caído por su propio peso. Recordemos que el voto de los veracruzanos ha hecho una y otra vez la diferencia, cada vez que nos hemos enfrentado en las urnas.
QMX/QMX