
Asesinan a madre buscadora y a su hijo en Jalisco
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de marzo del 2025.- Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, la Central Sindical Internacional (CSI) manifiesta su solidaridad con las trabajadoras, sus sindicatos y todos los aliados progresistas del mundo, en la lucha por la igualdad de género, por los derechos de la mujer y la justicia social y económica para todas las personas.
En el actual contexto de creciente autoritarismo, de auge de fuerzas políticas de extrema derecha, de ataques a la democracia y de reducción del espacio cívico, subrayó, su lucha es decididamente más necesaria que nunca.
Agregó que la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín, adoptada hace 30 años, sigue siendo el plan de acción para la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres, sin embargo, las promesas que se hicieron todavía no se han cumplido plenamente para millones de mujeres de todo el mundo.
Si bien se han logrado avances significativos en todos los ámbitos de acción fundamentales de la Plataforma de Acción de Beijing, lo cierto es que sigue habiendo retos enormes.
Retos que se han intensificado a raíz del rechazo global por parte de movimientos transnacionales –en particular determinados grupos religiosos conservadores, grupos de la sociedad civil y agentes estatales–, que buscan socavar, erosionar e incluso revertir logros relacionados con los derechos de la mujer y la igualdad de género que tanto costaron conseguir.
En los últimos años, siguió, hasta el propio concepto de género e igualdad de género se ha visto amenazado conforme dichos movimientos van ganando terreno.
Este retroceso ha dado lugar a restricciones de los derechos reproductivos, a un aumento del acoso y la violencia de género, a amenazas a la educación para la igualdad de género y al acceso de las mujeres a la educación, y a una creciente retórica populista que endurece o mantiene las normas patriarcales conservadoras, alimentando un sentimiento misógino, antifeminista, anti-LGBTQI+ y contrario a los derechos reproductivos.
Los sindicatos han desempeñado un papel fundamental en la lucha por la igualdad de género en el mundo del trabajo y más allá, garantizando que todas las personas, independientemente de su género, clase, raza, condición migratoria u otros motivos, puedan participar en igualdad de condiciones. Nos comprometemos a seguir liderando la lucha por la plena implementación de los ambiciosos objetivos establecidos en la Plataforma de Acción de Beijing.
El 69 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas examinará y evaluará la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing.
Resulta fundamental garantizar que la próxima Declaración de Beijing+30 respalde las reivindicaciones de los trabajadores a favor de un Nuevo Contrato Social basado en una agenda transformadora con justicia de género, que se ajuste plenamente a la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 8 sobre trabajo decente, el ODS 5 sobre igualdad de género y el ODS 4 sobre educación y formación profesional.
Promover la igualdad de género en favor de la justicia social, la democracia y la paz para construir un mundo en el que no exista ninguna forma de discriminación por motivo de género, en particular formas interrelacionadas de discriminación, extremismo, violencia e intolerancia.
Afirmar que los derechos de los trabajadores son derechos humanos, defendiendo las normas y los principios y derechos fundamentales en el trabajo de la OIT, en particular el derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva y el derecho de huelga.
Establecer el acceso universal a una protección social transformadora en materia de género y a unos servicios públicos de calidad.
Garantizar trabajo decente para las mujeres, en particular mediante inversiones adecuadas en políticas nacionales de empleo, una formalización dirigida por los trabajadores, inversiones públicas en sistemas de cuidados integrales y una regulación de la transición digital.
Hacer realidad la igualdad de retribución por un trabajo de igual valor para todos, en particular mediante salarios mínimos vitales, igualdad salarial, transparencia salarial y una legislación antidiscriminatoria, así como campañas que aborden la discriminación y los estereotipos de género en el trabajo y en la sociedad.
Eliminar el acoso y la violencia de género en el mundo del trabajo, mediante la ratificación y aplicación efectiva del Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT.