Piden México Brasil, Chile y Colombia evitar armas entre Rusia y Ucrania
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de enero de 2019.- El Papa Francisco expresó que le asusta “el derramamiento de sangre” en Venezuela y reiteró su exhorto sobre llegar a una solución justa y pacífica a la crisis política y humanitaria que azota al país sudamericano desde hace años.
“¿Qué es lo que me asusta? El derramamiento de sangre. Y ahí también pido grandeza para ayudar a los que pueden ayudar a resolver el problema”, dijo el Santo Padre en la rueda de prensa a bordo del avión que lo llevó de Panamá a Roma tras la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que presidió en el país centroamericano.
Las declaraciones del Papa se dan luego de que se hayan registrado por lo menos 29 muertos en las recientes protestas debido a la represión del Gobierno de Nicolás Maduro, según el reporte de la Agencia Católica de Informaciones.
“El problema de la violencia, a mí me aterra. Después de todo el esfuerzo hecho en Colombia, lo que pasó en la escuela de cadetes el otro día fue terrorífico. No es solución la sangre. Por eso tengo que ser…no me gusta la palabra ‘equilibrado’. Tengo que ser pastor de todos, a ver. Y si necesitan ayuda, de común acuerdo, la pidan. Eso creo”, indicó el Santo Padre al responder una pregunta sobre lo que dijo respecto a Venezuela este domingo, tras alentar a buscar “una solución justa y pacífica”.
El domingo, luego del rezo del Ángelus en el hogar El Buen Samaritano, el Santo Padre dijo: “Aquí en Panamá he pensado mucho en el pueblo venezolano, al que me siento particularmente unido en estos días ante la grave situación que atraviesa”.
“Pido al Señor que se busque y se logre una solución justa y pacífica para superar la crisis, respetando los derechos humanos y deseando exclusivamente el bien de todos los habitantes del país. Los invito a rezar poniendo bajo el amparo de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela”, agregó el domingo.
Durante el vuelo que este lunes lo llevó de regreso a Roma, se le preguntó si reconoce a Juan Guaidó, que el 23 de enero se proclamó presidente encargado de Venezuela.
“Yo apoyo en este momento a todo el pueblo venezolano porque es un pueblo que está sufriendo. Incluso los que están de una parte y de otra. Todo el pueblo sufre. Y si yo entrara a decir ‘háganle caso a estos países, háganle caso a estos otros que dicen esto’, me metería en un rol que no conozco. Sería una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño”, puntualizó el Pontífice.
Sobre lo que dijo el domingo después del Ángelus, Francisco explicó que esas “palabras las pensé, las repensé, y creo que con esto expresé mi cercanía, lo que siento. Yo sufro por lo que está pasando en Venezuela en este momento. Y por eso deseo que se pongan de acuerdo”.
En Venezuela la situación se hace cada vez más tensa por la toma de posesión de Maduro para un segundo periodo presidencial, considerada ilegítima por los obispos de Venezuela y diversos países de América y Europa.
El presidente de la Asamblea Nacional y diputado opositor Juan Guaidó, fue proclamado por el Parlamento como “presidente encargado de Venezuela”. Varios gobiernos de América Latina, Estados Unidos y Europa anunciaron su reconocimiento del líder opositor.