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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de enero de 2017.- Toyota, automotriz japonesa, desafió al próximo presidente Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con imponer un gran arancel fronterizo si seguía adelante con el proyecto de construir una nueva planta en Baja California, México, donde se fabricará el modelo de coches Corolla.
“No hay cambios en la nueva estrategia regional bajo las circunstancias actuales”, respondió Toyota México a través de un comunicado.
Replicó que los volúmenes de producción y de empleo de la región no se verán afectados como resultado de su nueva planta en Guanajuato, anunciada en abril del año pasado, pues ha sido parte de la cultura de manufactura de la región de Norteamérica por los últimos 60 años.
Toyota no fue intimidada con la advertencia de pagar un “gran impuesto” fronterizo como la automotriz estadounidense Ford Motor Company, que recientemente echó para atrás su inversión de 1.6 millones de dólares en San Luis Potosí y por lo tanto deberá regresar al gobierno de la entidad el terreno de 280 hectáreas en donde construiría su planta de producción de vehículos.
Los directivos de la compañía automotriz Ford tienen un plazo de 10 días para iniciar el proceso de retiro en el lugar.