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WASHINGTON, 26 de julio (Quadratín México).- La Casa Blanca desestimó hoy las versiones de que el presidente Barack Obama buscará impulsar nuevas leyes que hagan más estrictos los controles sobre la posesión de armas en Estados Unidos.
Sin embargo, el vocero presidencial Jay Carney evitó precisar si esta postura incluye respaldar la reinstalación, por parte del Congreso, de una ley que prohíbe la posesión de armas automáticas de asalto, cuya vigencia expiró en 2004.
“Él (Obama) cree que podemos mejorar la aplicación de las leyes existentes”, para que éstas hagan más difícil a las personas obtener armas, dijo.
Carney dijo que la instrucción dada por Obama al Departamento de Justicia de fortalecer la revisión de antecedentes de potenciales dueños de armas, es reflejo de esta postura.
El miércoles pasado, Obama pareció apoyar la idea de imponer nuevos controles sobre las armas automáticas de asalto, tras el tiroteo que el viernes pasado dejó 12 muertos y 58 heridos en una sala de cine en Colorado.
La noche del miércoles, Obama ratificó en Nueva Orleans ratificó su respaldo a la segunda enmienda constitucional que permite a particulares la posesión de armas, pero la cuestionó en el caso de los fusiles automáticos.
“Creo que muchos dueños de armas estarán de acuerdo que un AK-47 (cuerno de chivo) pertenece a las manos de un soldado, no a las manos de criminales”, indicó.
James Holmes, el sospechoso de la masacre en un cine en Aurora, Colorado, utilizó un rifle de asalto R-15, una de las armas cuya compra fue prohibida por la ley durante 10 años, hasta su expiración en 2004.
Aunque Obama dijo respaldar la reinstalación de esa ley, el tema ha estado ausente del debate en torno a su campaña presidencial, evidenciando la sensitiva naturaleza y la carga política que conlleva.
El propio Carney infirió que la posibilidad de renovar esta ley es algo distante debido al “impasse” que existe en el Congreso por otros temas de mayor apremio, como lo son los de la agenda económica.
“Dado el impasse en el Congreso nuestro enfoque es en acciones que creemos podemos tomar para asegurarnos que criminales y otras personas no puedan obtener armas”, precisó.
El propio líder del Senado, el demócrata Harry Reid, dejó en claro que la reinstalación de la ley no es tema incluido en la agenda legislativa de la cámara alta de este año o la del próximo.
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