Descarta Navarrete que Reforma Educativa sea laboral; es una oportunidad

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de julio de 2016.- Dónde está el conflicto laboral en la Reforma Educativa, si después de tres veces de permitirle a los maestros que presenten una evaluación, y aún reprobándolo, no se le retira del servicio docente y se le envía a un cargo administrativo, insistió el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.

Al retirar lo dicho por el presidente Enrique Peña Nieto, el funcionario federal señaló que en la medida que la disidencia magisterial conozca sus límites en su negociación sobre la parte importante, tendrá éxito, pues recalcó no se trata de un tema laboral sino de redefinición de la política educativa del país.

“Se ha abierto la puerta para que se discutan sobre el marco constitucional que ya está vigente”, dijo en entrevista al referir que el Estado mexicano no es débil, pues tenía la capacidad de reaccionar con dureza, sin embargo se sentó a platicar y a escuchar planteamientos de los maestros sin ceder en principios.

Tras su mensaje inaugural de la Primera Sesión Extraordinaria de la Conferencia Nacional de Secretarios del Trabajo (CONASETRA), Navarrete Prida dijo convencido de que no existe riesgo de que la Reforma Educativa, en sus principios de elevar la calidad de enseñanza en los niños y jóvenes, que el Estado controle de nuevo la política de educación pública en el país.

Aunque comprendió la posición de la Asociación de Banqueros al verse afectados legítimamente en aspectos económicos, apuntó que no coincide, pues refirió que siempre hay dificultades para que los interlocutores en un proceso de negociación se mantengan firmes y por lo tanto surgen nuevas demandas de otros grupos que quieren verse más radicales en sus peticiones.

Hasta el momento la STPS no cuenta con un desglose de las actividades productivas afectadas en los estados donde el movimiento magisterial mantiene bloqueos, pero Navarrete Prida adelantó que cuenta con informes de que impedir que de la industria siderúrgica de Lázaro Cárdenas, Michoacán, pase planchón y acero al resto del país pone en riesgo la producción automotriz.