Desde El Cuarto de Guerra/Joel Alejandro Arellano Torres

Otros datos

Veracruz y las “malas compañías”.

En menos de 72 horas, cerca de una veintena de personas, entre ellas, tres funcionarios de los municipios de Rafael Delgado, Tezonapa, y El espinal, fueron privados de la vida de forma violenta en tierras veracruzanas; En rueda de prensa, el gobernador morenista Cuitláhuac García Jiménez reconoció que estas muertes estarían ligadas al crimen organizado, debido a la relación de las víctimas, principalmente los funcionarios públicos, con integrantes de células delictivas, de las cuales no precisó detalles.

Para el mandatario guinda, Cuitláhuac García Jiménez, esto ya estaba “advertido”, debido a que con anterioridad habría declarado que varias autoridades municipales estaban relacionadas con el crimen organizado, por lo que, el dicho popular: “dime con quién andas, y te diré quién eres” fue una de las líneas discursivas, para intentar contener la crisis de inseguridad que prevalece en gran parte de los 212 municipios veracruzanos, que tan solo de enero a octubre del 2022 dejó más de mil víctimas, siendo los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Nanchital, Texistepec, Acayucan, Las Choapas, Poza Rica, Córdoba, Orizaba, Papantla, entre algunas de las demarcaciones con mayores incidentes. Mientras la titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández solo se limitó a decir: “Vamos a hacer justicia”.

En la víspera del 2022, la violencia arrasó en Veracruz, siendo las ejecuciones a plena luz de día, incluso en espacios públicos o de diversión, como ocurrió en los municipios petroleros de Poza Rica o Coatzintla, donde en menos de 24 horas, ocho personas murieron y tres más resultaron heridas con ráfagas de disparos de arma de fuego, exhibiendo la incapacidad operativa y preventiva de las autoridades del Estado de Veracruz, quienes en sus “comunicados oficiales” intentan opacar, esta mala racha, con detenciones de inmigrantes o personas implicadas en delitos del fuero común, lejos de capturar a quienes realmente provocan la ola de sangre, que ahogó la esperanza de un buen inicio del 2023.

Y para no hacer menos, a esto se le agrega, más de una decena de fallecidos en accidentes viales tanto en zonas urbanas, como en carreteras federales y estatales, siendo el exceso de velocidad, las malas condiciones de la carpeta asfáltica, y del clima, los factores principales de las tragedias.

Meño

Michoacán arranca violento en 2023.

Mientras según las métricas de casas encuestadoras, colocaron a Michoacán en el penúltimo lugar en materia de seguridad en 2022, solo superado por Zacatecas; En 2023, la entidad gobernada por Alfredo Ramírez Bedolla se situó entre las cinco entidades de México, con mayor incidencia violenta, solo superadas por Chihuahua, Veracruz, Estado de México, y Guanajuato.

Morelia, nuevamente se fundió y se colocó a la cabeza de los municipios michoacanos con mayor inseguridad, y ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno ha logrado abatir, como por ejemplo, la nueva “Guardia Civil” que encabeza el secretario “mediático” José Alfredo Ortega Reyes, quien no se cansa de presumir “desayunos en su oficina”, y aseguró en redes oficiales, con errores del “sobrinity manager”, una disminución del 10 por ciento en los homicidios dolosos en 2022, y registrar 229 homicidios menos, (bueno, la verdad publicaron que fueron 230) llegando a dos mil cuatro asuntos, a diferencia del 2021, cuando se suscitaron dos mil 233 ilícitos. Lejos de presumir o festejar.

Mientras, los responsables de la seguridad municipal, a cargo del comisionado Alejandro González Cussi no encuentran la “brillante” estrategia para resarcir esta ola de violencia, y solo opacan cada día más, el capital político del presidente Alfonso Martínez Alcázar, de cara a buscar alguna nueva encomienda.

Surada (Viento Norte)

Coatzacoalcos en la penumbra

Sin quedar al 100 por ciento en la oscuridad, y con el afán de las autoridades municipales de impulsar campañas de “alumbrado público”, Coatzacoalcos no puede superar el problema de la falta del suministro de energía, y para concluir el 2022, volvió a ser noticia, ya que cientos de familias del poniente del municipio se quedaron sin luz, provocándoles un amargo festejo para recibir el 2023.

A esta situación, no se escapan ni siquiera las propias autoridades y funcionarios porteños, ya que incluso, la regidora séptima Carmen López Ramos, emanada de morena, “tiró patadas al pesebre”, y público la falta de luz, en el fraccionamiento Olmeca, dejando en evidencia la ineptitud de los trabajos de reparación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y de paso darle un rozón a la “jefa política del sur de Veracruz”, Norma Rocío Nahle García, actual titular de la Secretaría de Energía.

Quizás, los asesores políticos del alcalde Amado Cruz Malpica decidieron romper la tradición de “barrido de calles”, actividad que realizó en su primer día de gobierno en 2022, y que fue heredada de regímenes priistas, que tanto critican en su discurso; Sin embargo, tal parece, que se les fundió el “foco”, y decidieron emprender una nueva actividad, “encendidos de espacios públicos”, en medio de la crisis de apagones en gran parte de la ciudad. Ojalá, les alcance la energía, y presupuesto para resarcir la mala imagen provocada en sus 12 meses al frente de la administración.

Dunas

Crece conflicto por transporte público en Puerto de Veracruz

Habitantes de las localidades de Laguna de San Julián y Santa Fe alzaron la voz, y exigieron a las autoridades estatales poner orden en las rutas del transporte, ya que la línea 92 encargada de suministrar el servicio dejó de funcionar, bajo el argumento que no era rentable. Ante esta situación, otra la empresa Sociedad Cooperativa de Transporte Urbano y Suburbano Saeta Verde ofreció operar para resarcir la falta de unidades; Sin embargo, la antigua operadora decidió echar marcha atrás a su acción, y ahora prohíbe a esta última a que preste el servicio.

Los inconformes denunciaron que la línea 92 presenta unidades en malas condiciones, e incluso incumplen constantemente las normas, ya que cargan combustible con pasaje a bordo, y no respetan los paraderos ni los límites de velocidad. Por esta situación exigieron una solución a su problemática en la zona norte porteña.