Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
“Sólo comprendes algo cuando puedes explicárselo a cualquiera”
En 1916, Albert Einstein publicó una ecuación que describe el Universo a gran escala. Esa ecuación predice que deberían existir algo llamado “ondas gravitacionales”. Cien años después, al fin las hemos detectado directamente.
Todos sabemos que existen ondas. Las ondas no son más que olas. Por ejemplo, si lanzas una piedra a un estanque se formará una onda de agua. En la vida cotidiana estamos rodeados de todo tipo de ondas: por ejemplo, el sonido [una onda de aire] o la luz [una onda del campo electromagnético]. Llegamos a lo difícil de intuir; una onda gravitacional se mueve en el espacio-tiempo.
El “espacio-tiempo” es una palabra que utilizamos los científicos y es un concepto muy sencillo, aunque no lo crean. El “espacio” es por donde nos podemos mover y percibimos sin problemas, tiene 3 dimensiones porque:
Lo cual me ha dejado con la duda eterna de si algunos insectos y otros animales viven en un mundo de dos dimensiones y peor aún, si existen otros entes no necesariamente parecidos a los monos que perciban más dimensiones espaciales, o sea, en una de esas nuestra percepción de la realidad es limitada. Finalmente, el “tiempo” es eso que medimos con un reloj.
Einstein nos demostró que el espacio y el tiempo están tan relacionados que no tiene sentido hablar del uno sin mencionar al otro: por eso juntamos las dos palabras y hablamos siempre del “espacio-tiempo”.
El “espacio-tiempo” tiene 4 dimensiones como mínimo a saber: las 3 del espacio y la del tiempo. Todas ellas tienen los mismos derechos, antes de Einstein al tiempo se le tomaba como un parámetro lo que además de ser injusto era incorrecto. Nuestro cerebro ha evolucionado de forma tal que solo puede percibir las tres dimensiones espaciales previamente descritas.
Es imposible para nosotros dibujar en 4 dimensiones, pero podemos imaginarnos el “espacio-tiempo” como una especie de cuadrícula invisible que se extiende por todo el Universo. Debido al sistema educativo en el que nos formamos, seguro lo haríamos como una cuadrícula regular plana, cuando ésta es una de muchas opciones.
No, el espacio tiempo no es siempre plano. Einstein nos enseñó que la masa de los objetos deforma el espacio tiempo.
Por ejemplo, el espacio-tiempo alrededor de una estrella sería como una red flexible que sostiene un balón sin tocarlo; ni plana, ni con cuadrados perfectos, aun cuando esto último es secundario.
Einstein también nos enseñó que esa deformación del espacio-tiempo es precisamente la fuerza de la gravedad.
Existen fenómenos en el universo que deforman el “espacio-tiempo” de tal manera que crean una onda. Por ejemplo, el colapso de dos estrellas, que como evento en el universo es común. Entonces se deforma nuestra red flexible de cuatro dimensiones formando ondas u olas como las del agua en el estanque.
Desafortunadamente nosotros no podemos percibir estas ondas con los sentidos y cerebro que tenemos (a menos que la evolución nos lleve algún día a lograrlo) tenemos que detectarlas de alguna manera, usando tecnología avanzada.
Para detectar las ondas gravitaciones, los científicos han usado a LIGO. LIGO es un edificio del que salen dos brazos que miden exactamente 4 kilómetros de longitud cada uno. Cuando llega una onda gravitacional, el espacio se deforma de manera que un brazo se hace más largo y otro brazo se hace más corto. De hecho, lo que se logró reportar es que el brazo-A mide 3,999999999999999999999 kilómetros mientras que el brazo-B mide 4,000000000000000000001 kilómetros
Es realmente un gran logro tecnológico medir la longitud de los brazos con semejante precisión como para detectar la diferencia. Seguramente ya estamos trabajando para confirmar el fenómeno nuevamente y/o hacerlo por otra ruta, porque de que tenemos que asegurarnos lo tenemos que hacer, así se hace ciencia.
La importancia de este resultado es enorme; equivale a haber adquirido otro sentido además de los comunes como la vista y el oído, entre otros para observar el Universo. Todo lo que se mueve es información, que al llegar a nosotros y ser detectada nos permite avanzar en el conocimiento básico que nos hace humanos y en aplicaciones que nos dan viabilidad y confort como especie. Equivale a que a un tigre se le den alas.
Con esto abordamos el primer punto de nuestra lista publicada el 8 de Marzo, día de la mujer, en honor a Gabriela González.