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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de octubre (Quadratín México).- En un ambiente donde predominaron los gritos, insultos, abucheos, amenazas y reclamos, la actriz Evangelina Elizondo fue destituida de su cargo en la Asociación Nacional de Actores (ANDA) por traición a sus compañeros y actos indebidos, informó la secretaria general del gremio, Silvia Pinal.
En asamblea extraordinaria, que tuvo lugar en el teatro Jorge Negrete de esta ciudad, un total de 298 socios, de 425 que asistieron votaron a favor para que la también cantante fuera removida del puesto de secretaria de Trabajo y Conflicto de la agrupación.
A Evangelina Elizondo se le acusa de actos indebidos, pues sin tener la representación legal de la ANDA y de manera clandestina, firmó un documento con la empresa Televisión Azteca, mediante el cual se pretenden burlar las conquistas sindicales y renunciar a los derechos de los agremiados.
El documento firmado fue ocultado por Elizondo y en su oportunidad negó en forma reiterada revelar su contenido, a pesar de los requerimientos hechos por el Comité Ejecutivo Nacional.
Tras dar lectura a todas las acciones que califica la ANDA son indebidas por parte de Evangelina Elizondo, Silvia Pinal, en su carácter de secretaria general, solicitó a los socios votar para la destitución o ratificación en el cargo a la actriz.
En ese momento, el orden se salió de control y los agremiados se levantaron de su asiento para solicitar al Comité Ejecutivo Nacional, instalado en el escenario del Jorge Negrete, le permitiera el uso de la palabra a Evangelina Elizondo.
“Tiene derecho a hablar”; “Que le den réplica”; “Es antidemocrático votar sin que le permitan defenderse”; “Esto es una cacería de brujas”, gritaban algunos artistas al interior de la sala.
Luego de 10 minutos, en que los que se contaron los votos a favor de la destitución, Yolanda Ciani, secretaria de Interior y Exterior de la ANDA, intentaba en vano poner el orden.
Incluso, varias personas subieron al escenario para manifestarse en favor de Elizondo y lanzaron todo tipo de agresiones verbales y amenazas a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, entre los que se encontraban Guadalupe Lara, Amparo Garrido, Andrea Coto, Yolanda Ciani, Abel Casillas y Toño Infante.
Desesperada, Silvia Pinal tomó el micrófono y solicitó el orden, pidió que todos bajaran del estrado porque se le permitiría hablar a Elizondo.
El gremio dividido gritaba por un lado: “!No estás sola!”; “!Que regrese Juan Imperio!”, mientras que el resto decía: “!Fuera Evangelina!”. Ante este panorama, Elizondo subió al pódium para leer su informe en busca de su defensa.
Mientras Silvia Pinal retocaba sus labios de color rojo y limpiaba el sudor de su frente y sonreía, Elizondo decía que hace tiempo le abrió las puertas de su casa a ella y a sus hijos cuando atravesaba por una difícil situación.
“En reiteradas ocasiones usted me dijo que estaba profundamente agradecida conmigo y con mi marido por haberle brindado mi casa cuando tenían graves problemas. Me decías que por ello me vivirías eternamente agradecida. Hoy, compañera, me haces palpable tu desprecio y me demuestras tu eterno agradecimiento cada vez que me quitas un trabajador de mi confianza. No obstante, mi casa siempre estará abierta para usted y para sus hijos. Me alegro por haber aliviado un poco sus penas, su dolor y el sufrimiento que sentía, aunque hoy me devuelvas el favor causándome un serio desprestigio. Me duele haber tenido durante años una errónea concepción de compañerismo con usted”, sostuvo.
Luego de 50 minutos del discurso a manera de defensa por parte de Elizondo, Yolanda Ciani reveló que 298 de 425 socios habían votado a favor de la destitución de su cargo.
A la asamblea asistieron José Elías Moreno, Ernesto Gómez Cruz, Yolanda Montez “Tongolele”, Evita Muñoz “Chachita”, Irma Dorantes, Luis Gatica, Elizabeth Aguilar y Aurora Clavel, por citar algunos.
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