Localizan cadáver en la Pátzcuaro-Cuitzeo
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de septiembre (Quadratín México).- El Ejército Mexicano detuvo a los hermanos Rafael, Jesús Santiago y Ramón Álvarez Ayala, presuntos integrantes del cártel de Jalisco Nueva Generación, informó hoy la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La Sedena detalló en un comunicado que en apoyo a la Procuraduría General de la República (PGR), personal militar de Fuerzas Especiales y dos aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana llevaron a cabo una operación de precisión en dos acciones simultáneas en Jalisco.
Como resultado de esta operación, en el municipio de Guadalajara fue arrestado Ramón Álvarez Ayala, “El R-1”, quien se presume se desempeñaba como el segundo hombre en importancia en la estructura del cártel.
Además, en una zona exclusiva del municipio de Zapopan se llevó a cabo la detención de su hermano Rafael Álvarez Ayala, “el R-2” o “el Barbas”, presunto lugarteniente y jefe operativo de la citada estructura delictiva.
La Sedena destacó que los hermanos Ramón, Rafael y Jesús Santiago Álvarez Ayala fueron los presuntos responsables de organizar, coordinar y llevar a cabo los bloqueos e incendios de vehículos en la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco y en Colima, el 25 de agosto pasado.
Durante los dos operativos se aseguraron cuatro armas largas; dos cortas; seis vehículos; equipo diverso de comunicación y documentación diversa.
Además, se explicó que después de la detención de Nicolás Balcázar López alias “el Bronco”, efectuada en junio del presente año por personal militar, Ramón Álvarez Ayala pasó a ser el principal colaborador y hombre de confianza de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “el Mencho”, líder del referido grupo delictivo.
Ramón Álvarez era el presunto responsable de establecer acciones contra otras células antagónicas en las plazas donde operaba y, por órdenes de “el Mencho”, coordinaba las acciones de incursión del cártel de Jalisco Nueva Generación hacia Guanajuato y Michoacán.
Además, destacó que Ramón Álvarez fue aprehendido en un departamento que utilizaba como casa de seguridad, ubicado en la Zona Minerva, del Sector Hidalgo, en Guadalajara, donde se reunía con sus colaboradores para coordinar sus actividades de narcotráfico; lugar donde también se capturó a cinco hombres de su confianza.
“El R-1” cuenta con dos órdenes de aprehensión vigentes por delitos considerados como delincuencia organizada, además de encontrarse vinculado a cuatro averiguaciones previas iniciadas por el Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.
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